BEATO JUAN FRANQUESA
COSTA
1936 d.C.
2 de septiembre
Juan Franquesa,
hijo de Manuel y Antonia, era natural de Santa fe de la Segarra
(Lleida). Tenía ya 20 años cuando conoció al padre
Manyanet o a la congregación y pidió su ingreso en la
misma. Lo hizo el 21 de abril de 1888 en el colegio de Jesús,
María y José de San Andreu de Palomar en calidad de
aspirante a la vida religiosa y sacerdotal. Aquí estudió
los cuatro cursos de humanidades, tres de filosofía y los
correspondientes de teología dogmática y moral.
Vistió el hábito religioso e inició el noviciado
el día 24 de junio de 1889.
Es probable que a partir de 1896 el padre Juan Franquesa
viviese en la residencia de la curia general de la calle Elisabets, 19
de Barcelona, formando comunidad con el padre Manyanet y otros
religiosos. El padre Juan Franquesa es, probablemente, el publicista
más notable del Instituto. Sus numerosos escritos, tanto en
prosa como en verso, casi todos dedicados a la Sagrada Familia,
formarían una inapreciable antología nazarena.
En 1908 residía en el colegio nazareno de Blanes y
desde allí participó del capítulo general
celebrado aquel mismo año. Allí conoció los
cambios introducidos por la fusión con los teatinos y, desde un
principio entendió que no había procedido bien, de
acuerdo con la naturaleza del Instituto. Por ello, durante estos
años, residió en las casas de Blanes, de Tremp y de Reus,
que eran las menos afectadas a la restauración teatina.
La revolución de 1936 le sorprendió. En los
primeros días fue albergado en el piso del sastre Gibert, en la
calle Girona. Eran ya los últimos días del mes de agosto,
cuando la persecución religiosa fue más encarnizada en
Cervera. Disfrazado de payés y acompañado por el sobrino
Jaime Franquesa, se dirigieron hacia Sant Guim para tomar el tren, pero
el control del comité ocasiono su detención. Dejaron en
libertad a Jaime y, a los dos días, probablemente el 2 de
septiembre, fusilaron al padre Franquesa. Contaba con 69 años de
edad y 43 de profesión religiosa.