BEATO JUAN DUNS SCOTO
8 de noviembre
1308 d.C.
Nació en Duns (Escocia), en el seno de una familia de
campesinos. Ingresó en los franciscanos en el convento de
Haddington, gracias a su tío Elías que era el vicario
general de la provincia franciscana de Escocia. Según la
tradición, su tío lo llevó más tarde al
convento de Dumfries en Inglaterra, para que estudiase. Fue ordenado
sacerdote en 1291 en Lincoln, después de que hubo realizado
todos los estudios filosóficos y teológicos, obteniendo
el grado de maestro en Artes, donde llegaría a ser profesor en
el “studium” del convento. En 1293 marchó a París, y
aquí estudió entre 1293 y 1297. Según las
ordenaciones de entonces, para estudiar en París se
requería a los alumnos poseer un gran talento, ser sanos,
afables y tener dotes oratorias. El trienio siguiente nos lo
encontramos en Cambridge, enseñando los cuatro libros de “Sentencias” de Pedro Lombardo. Y lo
mismo hizo en Oxford en 1300 y 1301, donde comenzó a escribir su
obra “Ordinatio”.
Volvió a
París, pero esta vez como docente, pero tuvo que interrumpir sus
clases por las disputas entre el papa Bonifacio VIII y el rey
francés Felipe IV el Hermoso, a cerca de la supremacía
del poder espiritual sobre todos los demás poderes. El rey
convocó un concilio para dirimir este asunto, y Scoto, que
estaba al lado del Papa, tuvo que abandonar Francia. Volvió a
enseñar en Oxford, y al morir el papa y sucederle Benedicto IX
que suavizó bastante las tensiones, Juan volvió a
París donde estuvo enseñando desde 1304 a 1307. El
general de la Orden franciscana le propuso que se doctorase, y
así alcanzase el grado de maestro y profesor ordinario de
Teología. En 1307 fue enviado a Colonia, al “studium”
franciscano. Fue recibido en olor de multitudes por su fama como
profesor en Oxford y París. Escribió: “Opus Oxoniense
seu Ordinatio”. “Opus Parisiense”, donde hizo un comentario
a las “Sentencias” de
Pedro Lombardo; además cuenta entre sus escritos: los “Quodlibeta”;
las “Collationes”; el “De primo principio”; los “Theoremata”,
que son comentarios a la filosofía de Aristóteles y
Porfirio. Se le llamó el “Doctor Sutil”. También es
llamado el “Doctor Mariano”, por su defensa de la Inmaculada
Concepción, sus escritos sirvieron de base para la
definición del dogma en 1854. Falleció repentinamente en
Colonia, después de una disputa con los heréticos
begardos y fue enterrado en la iglesia de los franciscanos de Colonia.
Se le reconoció "la fama de santidad, las virtudes y el culto "ab
immemorabilis" por el papa Juan Pablo II para beatificarlo en 1993.