BEATO JUAN BUSQUET
LLUCIÁ
1936 d.C.
25 de agosto
Nació el 11 de
enero de 1868 en Montbuy (Barcelona)
Profesó el 25 de marzo de 1884
Sacerdote el 15 de agosto de 1891
Fusilado el 25 de agosto de 1936 en Lérida
El P. Juan Busquet nació el 11 de enero de 1868 en Montbuy
(Barcelona) y fue bautizado solemnemente por el párroco en la
iglesia parroquial de Santa Margarita de Montbuy, de la diócesis
de Vich, provincia de Barcelona, el día 15 de enero de 1868. Fue
confirmado el 7 de octubre de 1870 por el Exc.mo Antonio Luis
Jordá y Soler, Obispo de la diócesis.
Sus padres fueron D. José Busquet, carpintero, y Dª.
María Lluciá. Tuvo otro hermano claretiano, mayor que
él.
A los once años entró en el Seminario diocesano donde
cursó con brillantez los años 1880-1881, 1881-1882.
Entró en la Congregación el 21 de agosto de 1882 en el
Colegio Noviciado de Barbastro, donde cursó Retórica y en
1883 pasó a Vic para cursar la filosofía.
Tomó el hábito el 24 de marzo de 1883 y, acabado el
año de prueba, profesó el 25 de marzo de 1884 en manos
del P. José Xifré, Superior General. El 12 de abril de
1884 recibió la primera tonsura de manos del Obispo de Vich.
En 1886 se trasladó a Santo Domingo de la Calzada para cursar la
teología dogmática y la teología moral.
Realizó los estudios con cierta brillantez y buen
aprovechamiento.
En esta ciudad recibió todas las órdenes. El 17 de abril
de 1887 recibió las cuatro órdenes menores. El
subdiaconado lo recibió el 1 de junio de 1890 y el diaconado el
8 del mismo mes y año de manos del Exc.mo Antonio María
Cascajares, Obispo de Calahorra. El presbiterado, en cambio, lo
recibió en Lérida el 15 de agosto de 1891 de manos del
Obispo diocesano en su palacio episcopal, después de haber
obtenido la dispensa de edad, 18 meses.
Su primer destino fue el de profesor del colegio de externos de Cervera
a donde se trasladó desde Santo Domingo de la Calzada el 6 de
septiembre de 1890. Durante este curso 1890-1891 a la vez que daba
clases a chicos, recibía clases de teología y liturgia.
Después fue enviado sucesivamente a Lérida, a Barbastro y
en agosto de 1892 a Solsona. A los dos años fue destinado a
Cervera y al poco tiempo a Vic como Consultor segundo y predicador. En
febrero de 1899 pasó a la casa de Gracia (Barcelona), como
predicador. Al cabo de un año fue enviado de nuevo a Barbastro,
como superior. En ese año de 1900 se vió afectado por una
dolencia pertinaz en la pierna. Recurrió en vano a los medios
ordinarios de friegas, unturas y paños calientes. Aconsejado por
los de la comunidad acudió al prestigioso Dr. Dionisio
Arrugaeta, de Lérida, gran amigo y benefactor de los Misioneros.
El Dr le diagnosticó:
Lo que tiene Vd. en la pierna es un quiste monumental que hay que
extirpar cuanto antes.
¿Cuanto antes? repuso el P. Busquet. Pues venga ya la
intervención quirúrgica. Estoy preparado para todo evento
y traigo mi anestésico, por si precisa su toma durante la
operación.
El anestésico era el crucifijo de misiones que llevaba el P.
Busquet.
Corte sin piedad, corte y saje y tire y queme sin vacilación
alguna. Soy un pecador que llevo cuentas atrasadas con Dios y esta es
coyuntura buena para liquidar.
El P. Busquet con el crucifijo en la mano, sin lamentaciones de
ningún tipo, soportó la intervención del
bisturí y tijeras sobre la carne viva de su pierna. El Dr.
Arrugaeta, maravillado, conservó en alcohol el quiste monumental
para recuerdo del valor de un Misionero Claretiano y de la eficacia del
Santo Cristo.
Al año siguiente (1901) participó en el Primer
Capítulo Provincial en virtud del oficio y en votación
capitular fue reelegido para el cargo de Superior de Barbastro.
Aquí estuvo todo un sexenio. En el Capítulo Provincial de
Cervera de 1907 fue elegido superior de Calatayud, donde el 22 de julio
tomó posesión del cargo. Parece que fue bien recibido por
todos dicho nombramiento. Estuvo en el cargo hasta 1913, o sea un
sexenio.
En agosto de 1913 fue enviado a Lérida como consultor primero,
otros cargos domésticos, como Ministro, y predicador. Este fue
su último destino, que duró hasta su martirio: 23
años. Durante este tiempo ejerció de forma extraordinaria
el ministerio del confesionario, pasando bastantes años de vida
oculta, pero no desconocida, y llena de frutos. En sus últimos
años su salud estaba muy deteriorada y quedó casi ciego.
Cualidades. El P. Busquet durante la carrera demostró que
poseía buenas cualidades intelectuales y muy buenas aptitudes
para el trabajo. Como superior se distinguió por una bondad y
prudencia nada comunes.
Era religioso observante y ejemplar y celoso misionero.
Refugio y martirio
El día 21 de julio de 1936 fue apresado junto con los
otros miembros de la comunidad y llevado junto con el P. Codina a
declarar ante el Gobierno Rojo, instalado en la sede de la Generalidad.
Mientras al P. Codina lo condenaron a la cárcel, al P. Busquet
lo dejaron libre porque siendo viejo y casi ciego no representaba
ningún peligro. Así pudo refugiarse en la casa amiga de
donde había salido. Por la tarde de ese día llegó
a la casa de Dª Rosa Mural porque allí había quedado
el Santísimo Sacramento.
Durante el tiempo que estuvo en esta casa el P. Busquet confesaba y
distribuía la comunión a quien se lo pedía. Las
amplias facultades que el P. Maroto había pedido a la Santa Sede
para poder celebrar la Misa sin ara, ni ornamentos y con un vaso de
vidrio decente no fueron concedidas hasta el día 22 de agosto.
El Padre pedía a Dios que le hiciera digno del martirio como sus
hermanos de comunidad.
Dado que la situación no mejoraba y se agravaban los temores de
persecución contra los que habían acogido a los
sacerdotes y religiosos, determinaron preparar la huida del P. Busquet,
aun privándose de todos sus auxilios y vida ejemplar, a la casa
de los antepasados de la Sra. Rosa, en los Masos de Millá, en la
montaña. Para hacerlo más fácil sacaron pasaporte
para el P. Busquet y un tío de la Sra. Rosa, que irían
acompañados por algún niño. Cuando el día
21 de agosto de 1936 fueron a la estación de Autobuses para
sacar el billete, en la taquilla les pidieron el pase para viajes, que
no lo tenían, y además el P. Busquet fue reconocido como
sacerdote, por lo cual fueron detenidos y llevados a la cárcel
ese día 21, como atestiguó el oficial de prisiones, donde
fue inscrito con el nombre supuesto de José Puig Lluciá.
Al anochecer se presentaron en la casa de la Sra. Rosa unos individuos
armados preguntando dónde habían tenido al P. Busquet,
practicando seguidamente un registro e informando que el Padre y su
acompañante estaban en la cárcel. Desde entonces les
llevaba comida y lo necesario en la prisión.
La vida que hacía en la cárcel, como estaba achacoso y
casi ciego, era de resignación a la voluntad de Dios y
oración, manifestándose siempre animoso y sereno, aunque
esperaba la muerte. También ejercía su ministerio entre
sus compañeros, confesaba a los que se lo solicitaban.
El día 25 de agosto hacia las 10 de la mañana, unos
grupos de milicianos de la columna Durruti asaltaron la cárcel y
sacaron a 25 presos. Hicieron tres grupos de presos, entre los que
estaban el Dr. García, deán y Vicario General, el P.
Busquet y otros sacerdotes. El P. Busquet pidió la chaqueta,
pero le dijeron que no la necesitaba, porque no iba a constiparse. Los
llevaron al Campo de Marte, donde los fusilaron.
Un día la Sra. Rosa encontró en la cesta que le
devolvía su tío, con alguna prenda de vestir que le
habían dado al P. Busquet, un papelito en el que decía
que en adelante sólo llevara la mitad de la comida. De
ahí dedujo que le habían fusilado.