BEATO JUAN BAUTISTA
SOUZY
1794 d.C.
27 de agosto
En la costa
frente a Rochefort en Francia en una sórdida galera anclada,
beatos mártires Juan Bautista de Souzy, sacerdote, y Uldarico
(Juan Bautista) Guillaume, hermano de las Escuelas Cristianas,
mártires, que durante la persecución contra la Iglesia
sufrieron un inhumano encarcelamiento y murieron por Cristo consumidos
por el hambre y la enfermedad.
Juan Bautista nació en La Rochelle. Como sacerdote
se distinguió por su celosa predicación y por su prudente
dirección de las almas, por sus singulares dotes de piedad y
cultura. Era canónigo de la catedral de la Rochelle y
también vicario general de la diócesis. Por negarse hacer
el juramento constitucional en 1791, tuvo que abandonar su
diócesis y se fue a Poitiers, donde continuó ejerciendo
su ministerio clandestinamente, hasta que se presentó para su
deportación en marzo de 1794 y destinado a Rochefort. Cuando lo
supo el obispo de La Rochelle lo nombró su delegado para con
todos los sacerdotes que estuvieran presos o deportados con él.
Destinado a la isla Madame, murió en ella de enfermedad y
miseria, confortando a todos con gran energía moral,
animándoles para que se apoyasen mutuamente y se preparasen para
la muerte con sentimientos de paz y perdón. En aquellas
terribles prisiones flotantes murieron 547 religiosos víctimas
de la enfermedad, las privaciones y los castigos de sus carceleros.