BEATO JUAN BAUTISTA
MENESTREL
1794 d.C.
16 de agosto
Nació en Serécourt, Los Vosgos (Francia). Se desconoce
dónde hizo los estudios y cuándo se ordenó
sacerdote, pero se sabe que el 13 de mayo de 1776 era vicario de la
parroquia de Hagécourt-Valleroy, Los Vosgos. Luego fue
canónigo de la colegiata de Remiremont, en la diócesis de
Saint Didier. Su nombre falta entre los sacerdotes juramentados que se
registraron como tales en Remiremont en enero y febrero de 1791. El
consejo municipal lo expulsa de Remiremont el siguiente 4 de junio
diciendo que lo hace tanto por la seguridad personal del
canónigo como por la tranquilidad pública. El 29 de abril
de ese mismo año fue condenado a ser transportado a la casa de
arrestos de Epinal. Cuando van a arrestarlo encuentran que lleva
enfermo varias semanas a causa de una fiebre biliosa. El
canónigo alegó su estado de salud pero no le
sirvió, y así tuvo que ir a la cárcel.
Llegó el 23 de mayo a la prisión de Epinal,
donde estuvo hasta que partió para Rochefort el 18 de abril de
1794. Pese a su enfermedad no se le dispensó de la
deportación. Llegado a Rochefort fue embarcado en el
“Washington”. Su cuerpo se llenó de llagas y los gusanos lo
devoraban estando aún vivo, y cuando los demás sacerdotes
querían curarle las llagas y quitarle los gusanos él
decía que los dejaran, que el quitarlos sólo
contribuía a prolongar su martirio. Sus compañeros
decían que su paciencia era perfecta y su resignación
celestial. Por fin pasó al Padre el 16 de agosto de 1794 y fue
enterrado en la isla de Aix. Con él se cierra esta gloriosa
lista de mártires que esperaron en las playas de Rochefort en
espera de su embarque para las Guayanas pero que fueron dejados morir
en los inmundos barcos. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995 por el
Papa Juan Pablo II.