BEATO JUAN BAUTISTA
MAZZUCCONI
1855 d.C.
7 de septiembre
Nació en Lecco, Italia, en el seno de una familia cristiana de
hilanderos. Estudió en el seminario de Milán donde fue
ordenado sacerdote en 1850, decidió entonces su vocación
misionera. Ingresó en la Sociedad de Misiones Extranjeras,
fundada por don Ramazzotti, y al ingresar pidió a Dios la gracia
del martirio.
Con otros seis compañeros fue destinado a las islas
de Woodlark y Rook en Oceanía. La misión tenía
gravísimas dificultades: lengua, costumbres, enfermedades,
guerras‚... A los dos años de estar en el puesto de
misión, cayó muy enfermo y su aspecto doliente le hace
recibir con mayor fuerza la hostilidad de los isleños.
Mazzucconi descubre pronto que "los padres y las madres matan
más que la mitad de sus hijos" apenas nacidos. Todo va mal. Pero
él acepta la situación, se empeña en entender a
los lugareños y busca medios para ganar la confianza de
aquellos, venciendo las dificultades y peligros. Luego da fiebres
terribles tuvo que reponerse en Sidney. Durante este tiempo estuvo
atendiendo a los emigrantes italianos.
Una vez curado, en 1855 se reembarca, y cuatro meses
después reaparece en Woodlark en una goleta de nombre “Gazelle”.
Aquí se entera que que todos los misioneros han tenido que
regresar a Australia, sin haber podido comunicarle a él sobre
ese retorno. Estaba pues tan solo con la tripulación del
navío. Y es el primero a morir: un notable de la isla, sube al
barco aparentando deseos de saludarlo, lo derriba con un golpe de hacha
en la cabeza, luego más hombres abordan la nave, todo es matanza
y saqueo. Los cuerpos de las víctimas acaban en mar. Porque lo
mataron por ser misionero, está considerado como mártir.
SS Juan Pablo II lo beatificó en 1984.