BEATO JUAN BAUTISTA
JAVIER LOIR
19 de mayo
1794 d.C.
Nacido en San Pedro de Besançon, hijo de Juan Luis e Isabel
Juliot, su padre era el director y tesorero de la Moneda. Entra al
noviciado de los Capuchinos en mayo de 1740, hizo la profesión
religiosa con el nombre de fray Juan Bautista. Ordenado sacerdote se
distingue en el ministerio de la confesión y la dirección
espiritual. En sus largos años de vida religiosa nunca
aceptó ningún cargo de prelacia, alegando que se
había hecho religioso para obedecer y no para mandar. Estaba
destinado en el convento capuchino de Petit-Forez en Lyón. Era
muy dado a tratar y beneficiar a los pobres. Sus modales amables y
finos le atraían el amor de todos.
Guardián en varios conventos sucesivamente, al ser suprimidas
las Ordenes religiosas pasó a vivir donde su hermana, en el
castillo de Précord, despertando allí la misma
admiración que tenía en su convento, y esto le
valió que, al negarse al juramento de la "Constitución
Civil del Clero", fue obligado a marchar a Moulins, y el 18 de
junio de 1793 fue recluido en el antiguo convento de Santa Clara de
Moulins transformado en cárcel.
El 31 de marzo de 1794, condenado a la deportación, parte a
Rochefort con otros 26 deportados, todos los cuales son conducidos a la
nave “Bonhomme Richard”, luego transferido a la nave “Deux
Associés”, donde muere víctima de los malos tratos el
19 de mayo de 1794, a la edad de 74 años, fue hallado muerto de
rodillas. Sepultado en la isla de Aix. Especialmente se
distinguió por su humildad, afabilidad y paciencia. Fue
beatificado el 1 de octubre de 1995 por Juan Pablo II.