BEATO JUAN BAUTISTA
DUVERNEUIL
1 de julio
1794 d.C.
En el mar,
frente a la costa de Rochefort, en Francia, beatos Juan Bautista
Duverneuil, carmelita descalzo, y Pedro Aredio Labrouche de Laborderie,
canónigo de Clermont, presbíteros y mártires, que
durante la Revolución Francesa, por ser sacerdotes, fueron
recluidos en una nave destinada al transporte de esclavos, y los
dejaron morir en ella, consumidos por el hambre y la enfermedad.
Perteneció al clero secular: hizo los estudios en
el seminario de Limoges y se ordenó sacerdote el 15 de marzo de
1783. Ya sacerdote ingresó en el Carmen Descalzo asumiendo el
nombre de Léonard. Le sorprendió la Revolución en
el convento de Angulême, regresando a su Limoges natal al ser
exclaustrado. Por negarse a jurar la "Constitución Civil del
Clero" fue conducido a Rochefort en espera de ser deportado a la
Guayana. Religioso orante y celoso, no dudó en defender los
derechos de Dios y de la Iglesia con santa y admirable libertad. No
resistió la dilación muriendo en el barco consumido por
el hambre y la enfermedad.