BEATO JUAN ADALBERTO
BALICKI
15 de marzo
1948 d.C.
Nació en Staromiescie (hoy un barrio de Rzeszów) en el
seno de una humilde familia. Ingresó en el seminario diocesano
de Przemysl. Fue ordenado sacerdote y durante un año se
dedicó al servicio pastoral en la parroquia de Polna. Fue
apreciado como un hombre de oración, confesor paciente y
predicador dotado. Luego fue enviado a Roma para estudiar en la
universidad pontificia Gregoriana, donde se licenció en
Teología.
Al regreso a su
diócesis fue profesor de Teología dogmática en el
seminario diocesano. Sus lecciones constituían verdaderas
meditaciones sobre los misterios divinos y tenían una buena
influencia en la formación moral de sus estudiantes. A partir de
1900, Balicki también fue prefecto de estudios.
En 1927, en
espíritu de obediencia, aceptó el puesto de vice-rector
del seminario y un año después asumió el
rectorado. Se preocupaba por la formación espiritual de los
sacerdotes. Antes de que presentar los candidatos al obispo, estudiaba
los informes y oraba pidiendo iluminación para tomar la
decisión apropiada. Dedicado a los enfermos y más
necesitados.
En 1934 fue forzado a dejar su cargo de rector y de profesor de
Teología debido a pobre estado de salud, pero continuó
viviendo al seminario. De 1934-1939 podría sólo confesar
y dar dirección espiritual. Muchos de sus penitentes
testificaron que él tenía un don extraordinario para
penetrar en la profundidad de sus almas. Como confesor tenía un
corazón abierto para todos quienes se acercaban con sinceridad.
Siempre estaba disponible para recibir confesión a pesar de
pobre salud. No era tan sólo un juez justo o un "dador de
absoluciones", hacía todo lo que podía para motivar a sus
penitentes para que crecieran espiritualmente. Dió
también dirección espiritual a través de cartas.
Predicador y director de almas fundó un centro para
jóvenes extraviadas.
En Septiembre de 1939,
Polonia se sumergió en la tragedia de la Segunda Guerra Mundial.
En seguida la ciudad de Przemysl quedó dividida en dos partes:
la sección vieja ocupada por tropas soviéticas, y el
resto de la ciudad ocupada por los alemanes. Aunque los sacerdotes, el
obispo y sus colaboradores podían moverse libremente hacia el
lado Alemán, Balicki permanecía en la zona
soviética en la espera de iniciar nuevamente la actividad de
formación en el Seminario. Al final, fue obligado a trasladarse
a un cuarto en la casa obispal temporal. En Octubre de 1941, las peleas
en la zona terminaron y la barrera artificial que dividía la
ciudad fue demolida. Balicki permaneció allí en su cuarto
temporal en el obispado. También ejercitó la caridad con
los perseguidos políticos y los judíos, además
ayudó a los enfermos y a los pobres.
En la segunda mitad de febrero de 1948, se puso gravemente enfermo y se
le diagnosticó pulmonía bilateral y tuberculosis en fase
avanzada. Fue admitido en el hospital de Przemysl, donde murió.
Fue considerado por todos un "sacerdote santo" y "la humildad
personificada". Fue beatificado por San Juan Pablo II el 18 de
agosto de 2002.