Josep Gomis Martorell (1894
- 1937). Nació
en Reus (Tarragona). Desde niño deseó ser
presbítero. Con este motivo ingresó en el Seminario de
Tarragona. Fue ordenado sacerdote en Roma por el cardenal Merry del Val
el 10 de marzo de 1918, y el día de San José
celebró la primera misa solemne sobre la tumba del beato
Pío X. Continuó los estudios en el Colegio Español
de Roma, donde se doctoró en Filosofía, Teología y
Derecho Canónico.
Ejerció
el ministerio en la Parroquia de San Pedro de Reus, en Blancafort, en
Falset, y también fue director espiritual del Seminario de
Astorga. Al leer los relatos de la persecución religiosa en
México, manifestaba el deseo de derramar la sangre por Cristo.
Pasaba muchas horas en el confesionario y con frecuencia se le
encontraba arrodillado y con los brazos en cruz. Era muy caritativo y a
menudo hacía sentar a su mesa algún pobre. Su celo
apostólico hacía que cada semana recorriera cinco o seis
colegios de Reus explicando el Evangelio con diapositivas.
Cuando
estalló la guerra del 36, era párroco de San Pedro de
Reús. Un día le preguntó a su sobrinito Pedro:
«Pedro, ¿te gustará ser mártir de
Cristo?» El niño contestó: «Hombre, eso que
te tengan de matar...» Ms. Gomis replicó:«
¡Pues a mí sí que me gustaría!» Y
añadió: «¡Oh si Dios me hubiera escogido para
serlo!» Cuando le dijeron que la cosa se ponía muy mal,
dijo: «Si es así nos pondremos plenamente en manos de
Dios.»
En
Barcelona, se encontraron ambos sacerdotes y se hospedaron en en
casa de unos familiares de mosén Gispert. Todos los días
celebraban misa y se confesaban. Fueron detenidos el 6 de abril de
1937, precisamente cuando Gomis se confesaba con Don Enric. Llevados a
la cárcel-checa de San Elías, los mataron el 5 de mayo,
aprovechando la guerra entre CNT y comunistas en Barcelona. Fueron
beatificados el 13 de octubre de 2013 por el Papa Francisco.