BEATO JOSEP NADAL GUIU
1936 d.C.
12 de agosto
El sacerdote Josep Nadal Guiu
nació en Bell Lloc (Lleida [Lérida]) el 25 de julio de 1911.
Era de carácter dulce y amable y sintió desde niño vocación
sacerdotal. A los 11 años entró en el Seminario de Lleida.
Su vida ejemplar y su profunda piedad son bien conocidas de todos los que
le trataron. Sus anhelos fueron siempre los de la perfección propia
y la santificación de las almas mediante el apostolado y el espíritu
de sacrificio. Amaba el mundo del trabajo y deseaba ardientemente imitar
al Santo Cura de Ars.
Fue organista y director del coro del Seminario. No solamente
era un fervoroso congregante, sino que también fue Presidente de la
Congregación Mariana. Su amor a la Virgen era el amor de un niño
a su madre: tierno, afectuoso, sacrificado.
El 15 de junio de 1935 fue ordenado sacerdote por el Sr. Obispo
Salvi Huix Miralpeix, y el 16, Fiesta de la Santísima Trinidad, celebró
la Misa en su pueblo natal. Se le designó Coadjutor de la parroquia
de Santa María de Monzón donde fundó la Acción
Católica que dirigió con celo juvenil; allí fue organista
y organizó un coro de niños. Visitaba a los pobres y enfermos,
pasaba horas en el confesionario, y tenía una gran devoción
a la Eucaristía, de la que hizo una constante en su vida.
Parecía presentir su heroica muerte al escribir a su
hermano gemelo, jesuita, estas valientes palabras: Víctima como sacerdote,
y por tanto, por Cristo. Ecce adsum, aquí estoy, a ciegas. Después
de un año de vida intensamente apostólica y de perfección
sacerdotal en Monzón, entregó allí mismo su vida generosa
por Cristo, el 12 de agosto de 1936, perdonando a sus verdugos con estas
palabras. Muero por Cristo... no os tengo miedo... y os perdono a todos
en su nombre. Le dispararon diversos tiros y no consiguieron matarle. Entonces
él les mostró un crucifijo que llevaba y dejándolo en
el suelo les dijo Ahora podéis matarme. Le dispararon la última
bala que tenían y su cuerpo cayó sin vida.