BEATA ISABEL RENZI
14 de agosto
1859 d.C.
Nació en Saludecio di Romagna (Rímini), en una familia
muy cristiana. Se educó en las clarisas de Mondaino, donde
maduró su vocación religiosa. En 1807 ingresó en
el monasterio de las agustinas de Pietrarubbia, en el Condado de
Carpegna, que tenía fama por la gran espiritualidad y ascesis
que reinaba en el monasterio. En este lugar vivió muy feliz. En
1810, un decreto de napoleónico que obligaba a las religiosas
regresar a sus casas, impidió que hiciera el noviciado. Tuvo que
volver a la vida en familia; este momento fue muy doloroso para ella,
pero la forjará para las pruebas que tendría que vivir.
Abandonó su primitivo fervor, pero continuó
preguntando al señor en la oración:
“¿Señor, qué proyecto tienes sobre mía?”.
Un día, mientras estaba cabalgando junto a una criada, fue
tirada del caballo. Al levantarse interpretó esta caída
como el signo de una llamada por parte del Señor. Pidió
consejo a su director espiritual, don Vitale Corbucci, que le dijo que
su misión era la de educadora. En 1824, a instancias de su
director espiritual, marchó a Coriano, a un centro de
formación, que el Estado Pontificio quería para eliminar
la situación de ignorancia y desorden moral frecuentes. En
aquella época se hablaba mucho de la fundación de las
Hijas de la Caridad de santa Magdalena de Canossa; Isabel, quiso unir
el centro de Coriano con las Hijas de la Caridad, pero las
negociaciones se prolongaron durante años sin resultado. Santa
Magdalena, aconsejó a Isabel, que se ocupase del centro de
Coriano hasta que se aclarase la situación.
A su alrededor se congregó una pequeña
comunidad de mujeres a las que llamó "Pobres del Crucifijo,
retiradas de Coriano". Poco a poco comprendió que su
misión era la educación. Y fue en 1839, cuando
fundó en Rímini, las Maestras Pías de la
Bienaventurada Virgen María Dolorosa y que tuvo la
aprobación del obispo de Rímini. Congregación que
nacía para lograr "una vida religiosa hecha de trabajo y de
oración en la paz doméstica y en la caridad fraterna". Su
Instituto se extendió rápidamente. Ella vivió
siempre en la oración, la caridad y una inmensa confianza en la
Providencia. Falleció en Coriano. Sus restos se veneran en la
capilla de la Casa Madre de Coriano. Junto a las Maestas Pias de la
Dolorosa, está el Movimiento Per l’Alleluia, aprobado en 1994,
constituido por laicos que viven la espiritualidad y el carisma de la
beata Isabel en todos los ámbitos de la vida cotidiana.