BEATA HILDEGARDA BURJAN
11 de junio
1933 d.C.
Hildegard
Freund nació en el seno de una familia judía no
practicante. Una joven muy inteligente, Hildegard fue una de las
primeras mujeres en estudiar Filosofía en Zúrich. En 1907
conoció al ingeniero húngaro judío Alexander
Burjan en Zúrich y juntos se fueron a vivir a Berlín para
estudiar ciencias políticas y economía. Dos años
después se casaron. Luego de casada, Hildegard obtuvo el
doctorado en Filosofía. en 1909 Hildegard cayó enferma
por un serio problema en el riñón que estuvo a punto de
llevarla a la muerte. Luego de una serie de operaciones, los
médicos la declararon desahuciada. Las monjas del hospital
comenzaron a rezar por su salud y pronto su estado de salud
mejoró. Hildegard atribuyó la cura a un milagro. Durante
su convalecencia en el hospital, Hildegard observó la labor
social de las monjas en el hospital y pidió ser bautizada e
ingresó en la Iglesia Católica.
Por motivos laborales, los Burjan se mudaron a Viena.
Allí Hildegard quedó embarazada pero por sus graves
problemas renales, los médicos le sugirieron que abortara.
Hildergard consideró esa sugerencia como un asesinato y
arriesgó su vida por dar a luz al bebe, que fue una saludable
niña, de nombre Lisa.
Durante aquellos años en Viena existían
graves problemas sociales. En 1912 fundó la Asociación de
las obreras cristianas a domicilio. Ayudó a las poblaciones que
padecían hambre, creó una red de asistencia a las
familias y luchó contra el trabajo de los menores. En 1919
Hildegard se decide a fundar la Congregación femenina Caritas
Socialis. Constituida por un grupo de diez mujeres, organizaron una
agencia de empleos, hogares para persona convalecientes y hospitales
para enfermos y dementes. También fundaron hogares para madres
solteras, para jovencitas y mujeres adultas sin hogar, y agencias de
distribución de comida caliente para los pobres.
En los pobres y en los que sufren veía el Rostro de
Jesús y se sentía sedienta de justicia: "Con el dinero y
las pequeñas limosnas -decía- no se ayuda a las personas,
sino que es necesario volver a darles confianza en que son capaces de
hacer algo por sí mismas".
Fue la primera mujer en ser miembro del Consejo Municipal
de la ciudad de Viena en 1918 por el Partido Socialcristiano y en 1919
sería diputada por el mismo partido en el Consejo Nacional de
Austria. Desde allí trabajó por los menos favorecidos.
Siempre vivió la actividad política como un servicio al
Evangelio, a favor de los trabajadores oprimidos, siguiendo las
enseñanzas de la Encíclica social "Rerum novarum", del
Papa León XIII. Su lema era: «Entregada completamente a
Dios y completamente a la Humanidad». Sus problemas renales la
llevaron a la muerte, con tan solo 50 años de edad. El 29
de enero de 2012 fue beatificada en la catedral de San Esteban, de
Viena durante el pontificado de SS Benedicto XVI.