SAN GUIDO MARÍA
CONFORTI
5 de noviembre
1931 d.C.
Nació en Casalora di Ravadase, Parma, Italia, en el seno de una
familia rica y cristiana que le dio una profunda educación
intelectual y cristiana. Fue alumno de los salesianos en Parma donde
surgió su vocación sacerdotal. Ingresó en el
seminario, pero unas crisis epilépticas, estuvieron a punto de
frustrar su vocación, pero fue ordenado en 1888. Tuvo varios
cargos: vicerrector y profesor del seminario, canónigo de la
catedral de Parma, arcediano, vicario general de la diócesis.
Fue un sacerdote ejemplar, piadoso.
Su aspiración
interior era ser misionero, pero su salud se lo impidió, por
ello fundó en 1895, la Pía Sociedad de San Francisco
Javier (javerianos), que se confirmó como congregación
religiosa. En 1898, hicieron los primeros votos. El lema del nuevo
Instituto misionero es “el amor de Cristo nos apremia”.
En 1902, el papa León XIII lo nombró arzobispo de
Rávena, pero a los dos años, a causa de su mala salud,
renunció a su sede y se lo admitió san Pío X. Pero
en 1907, le nombraron arzobispo coadjutor de Parma con derecho a
sucesión, que tuvo lugar muy pronto, y gobernó esta sede
durante 25 años. Fue un obispo ejemplar, que cumplió sus
deberes pastorales e impulso su congregación religiosa, pues se
sentía misionero, y aunque no salió nunca de su
diócesis, excepto un viaje a China, se encargó de formar
sacerdotes que tuvieran como misión, anunciar el Evangelio, de
forma sencilla, y de reevangelizar su propia realidad diocesana. Su
lema episcopal fue “Cristo lo es todo en todos”. Murió en
Parma. Fue canonizado el 23 de octubre de 2011 por SS. Benedicto
XVI.