HISTORIA
Los gnósticos representan una de las más
antiguas herejías, que han perturbado la Iglesia desde un
principio. Su influjo sigue presente en distintas sectas.
La «gnosis» es un «conocimiento»
secreto, que no viene de Dios, sino del mismo hombre, que examina su
esencia.
Es una toma de conciencia, que el hombre hace de sí
mismo. En esta toma de conciencia consiste precisamente la
salvación. Así se vanifica la acción de Cristo.
Los gnósticos afirman que son la verdadera Iglesia de
Cristo y ponen su origen en las comunidades de los esenios de Qumran.
San Pablo lucha contra el espíritu gnóstico presente en
ciertos ambientes de la Iglesia primitiva (Cf. carta a los
Colosenses: debilitamiento de la función de Cristo; cartas
pastorales: mitos, rechazo del matrimonio, etc.). En este sentido va la
insistencia en el hecho que la salvación viene solamente de Dios
y no del hombre y el énfasis que se da al hecho que el Verbo de
Dios se hizo realmente hombre.
A partir del siglo II surgen distintos grupos de
gnósticos, muy estrictos en lo sexual o que rechazan al Dios del
Antiguo Testamento (Marción). La Iglesia contesta, afirmando la
realidad de la humanidad de Cristo y por lo tanto la
dignidad de la carne (resurrección de los muertos).
Actualmente la gnosis reaparece en distintos grupos religiosos: rosacrucismo, teosofía, ciencia cristiana, etc. Además, se presenta en grupos, llamados «gnósticos».
DOCTRINA
• Rechazo de la realidad presente y huida hacia lo
divino, que se alcanza mediante el conocimiento filosófico y el
esfuerzo ascético.
• Dualismo: materia y espíritu. Desprecio por la
materia.
• La salvación está en el mismo hombre, no
viene de Dios.
• El hombre está capacitado para entender toda la realidad; no existe ningún misterio ni acerca de Dios, ni acerca del hombre.
ORGANIZACIÓN
Cada grupo tiene su forma organizativa.