BEATO GERMÁN
GONZALVO ANDREU
1936 d.C.
22 de septiembre
Nació en Torrent (Valencia). En el año 1930,
ingresó en el Colegio del Corpus Christi, tras haber conseguido
beca por oposición, luego fue ordenado presbítero. Es el
más joven de los sacerdotes mártires valencianos,
tenía 23 años y llevaba poco tiempo de sacerdote, pues se
había ordenado el 16 de junio de 1936. Hizo con brillantez los
estudios en el Seminario y fue colegial del Patriarca, donde
destacó por su piedad. Esperaba marchar a unos cursillos de
Acción Católica, en Santander, cuando estalló la
guerra.
Como se prohibió el culto, el señor Cura
encargó al novel sacerdote (creyendo que su juventud le
merecería benevolencia, y siempre más disimulo) el
administrar sacramentos a los enfermos y atender en lo posible a las
almas. Así lo hizo, valiente y generosamente, varios
días, hasta el 29 de agosto, en que se presentaron unos
milicianos en su casa paterna, requiriéndole a que les
acompañase al comité, donde habían de hacerle
«dos preguntas». Salió convencido de su martirio,
pues dos días antes decía a unos jóvenes amigos:
«Ha llegado otra vez la hora de los mártires; a ver
quién es digno de tal gloria. Yo estoy dispuesto». Del
comité pasó a la cárcel del distrito, donde
siempre dió muestras de resignación y fué aliento
para los candidatos al martirio.
En la noche del 21 al 22 de septiembre, después de
un horripilante interrogatorio por parte de unos improvisados jueces,
fue llevado, con dos sacerdotes más, al local de la C.N.T.,
donde les propinaron una terrible, casi mortal, paliza. Inmediatamente,
y a empellones, le metieron en un coche, del que les apearon a mitad de
la carretera de Monserrat, y donde, después de confesarse entre
sí, mientras daban gritos de «¡Viva Cristo
Rey!», fueron fusilados.