BEATO FRANCISCO TAYLOR
30 de enero
1621 d.C.
Irlandés, estaba casado y era padre de seis hijos, y
había desempeñado cargos públicos con gran
acierto, siendo muy estimado por la comunidad católica, a la que
favoreció en todo lo que le fue posible. Abrió su casa a
los sacerdotes católicos y les dio alojamiento y esto fue la
causa de su arresto en 1615.
Aquí pasó siete durísimos años, en los que
maduró en la santidad por el ejercicio de la fe, la paciencia y
todas las virtudes. Enfermo, veía venir la muerte como
consecuencia de su prisión en tan malas condiciones pero la
aceptaba por total adhesión a la voluntad de Dios y por
perseverancia en la fe católica. Al tiempo de su muerte en la
cárcel dublinese, por enfermedad, era ya un anciano. Lo
beatificó el papa Juan Pablo II el 27 de septiembre de 1992.