BEATO FRANCISCO
MARÍA GRECO
1931 d.C.
13 de enero
Francisco María Greco, nació el 27 de julio de 1857 en
Acri, en la entonces Diócesis de San Marcos y Bisignano.
Orientado hacia la profesión de su padre -farmacéutico-,
sintió la vocación al sacerdocio mientras era estudiante
en Nápoles. Al visitar en aquel período el Santuario de
la BVM del Rosario, todavía en construcción, en Pompeya,
pidió la gracia de ser “un sacerdote instruido para cumplir bien
el ministerio”. Vencidas las resistencias paternas, fue ordenado
sacerdote en 1881. En Acri fue cura párroco de la Iglesia de S.
Nicolás, desde 1888 hasta su muerte.
A la luz de los Sagrados Corazones de Jesús y de María,
para los cuales ya desde tiempo nutría una especial
devoción, desarrolló una intensa y fructífica
actividad pastoral. Para la asistencia religiosa del pueblo,
después de haber inutilmente pedido ayuda a diversos institutos
religiosos, en 1893, fundó la Congregación de las
Pequeñas Obreras de los Sagrados Corazones, encontrando una
valiosa colaboradora en la Sierva de Dios María Teresa De
Vincenti (1872-1936).
Al nuevo Instituto, “esencialmente fundado en el amor y la
práctica de la vida interior, sobre la humildad y la caridad de
Nuestro Señor Jesucristo”, el Fundador les dio la misión
de cooperar en el crecimiento del Reino de Dios “a través del
cuidado de los niños en los orfanatos, de la juventud en los
talleres, de los enfermos en los hospitales”. Siempre lleno de
sacerdotal disposición para el prójimo, el beato
abrió el hospital Caritas que confió a sus Hermanas.
Cooperó también al buen funcionamiento de su
Diócesis, mostrándose disponible a las peticiones de los
Obispos, que lo tuvieron en gran estima. Enseñó
teología dogmática y Sagrada Escritura en el Seminario de
Bisignano del que fue rector por tres años, desarrollando al
mismo tiempo el oficio de párroco. Circundado de una gran fama
de santidad se durmió en el Señor el 13 de enero de 1931.
La Causa de beatificación iniciada en 1960, fue confiada en 1999
al Rev. P. Luca De Rosa, OFM, Postulador General. El Siervo de Dios fue
declarado Venerable el 19 de abril del 2004. El Papa Francisco, el 21
de enero de 2016, ha autorizado a la Congregación de las Causas
de los Santos la promulgación del Decreto de reconocimiento del
milagro atribuido a su intercesión.