BEATO FRANCISCO LOPEZ NAVARRETE
1936 d.C.
28 de agosto
D. Francisco López
Navarrete, nació en Villanueva del Arzobispo el 2 de marzo de 1892.
Estudió en el Seminario de Baeza y cantó su primera Misa en
su pueblo natal el 1 de enero de 1917. Fue destinado como párroco
a Cañada Catena atrayéndose a todos los fieles por su sencillez,
bondad y especialmente por su atención hacia los pobres. Poco tiempo
después ocupó el cargo de coadjutor en Beas de Segura. Sus
obras a favor de los menesterosos hizo que lo admiraran todos los vecinos:
Lo mismo dejaba una limosna debajo de la almohada de un pobre enfermo, iba
a hacer la cama o amortajar a algún desamparado.
Otra obra que se debe a su afán apostólico fue
la creación de una escuela nocturna para obreros, padres y analfabetos.
Al terminar las largas jornadas de trabajo en los campos, don Francisco los
acogía en un aula improvisada, en las que le enseñaba: “cuentas,
leer y escribir”. En Beas cuenta con dos calles dedicadas a su memoria: la
popular “Cuesta del Chorrillo”, que empieza junto a la casa donde vivió
don Francisco y una travesía de la misma, “Travesía de López
Navarrete”.
Villanueva del Arzobispo (1927-1933)
En mayo de 1927 llega D. Francisco a su pueblo natal. Es nombrado
capellán de las Hijas de Cristo Rey, y ayuda al clero de la parroquia
de San Andrés. Durante estos seis años destaca en: la oración,
ejercicio del ministerio sacerdotal, atención a pobres y enfermos,
a los analfabetos, promoción de las vocaciones sacerdotales, cultivo
de sus dotes artísticas… En Villanueva como en Beas se sucedieron
algunos episodios en que don Francisco se despojaba de su propia ropa para
darla a los pobres.
En este periodo continuó ejerciendo sus dotes artísticas,
esculpió y pintó: una Dolorosa copia de Morales “el Divino”;
una imagen de la Inmaculada, de unos 60 cms de altura; otra de la Virgen
de los Dolores que se conserva en domicilio particular.; otros cuadros como
un Ecce Homo y una Oración en el Huerto de los Olivos; una hermosa
pintura mural que representa a la Virgen sedente.
“El cura de los pobres”- ORCERA, 1933-1936
D. Francisco tomó posesión de su parroquia, en
Orcera, el día 12 de agosto de 1933. Con sus 41 años cumplidos,
es un sacerdote en plena madurez personal. Una de las declaraciones incluidas
para su beatificación, decía: “Por estar los pueblos de Beas
y Orcera cerca el uno del otro, desde hacía tiempo se hablaba en Orcera
de las virtudes y vida tan santa de este sacerdote, lo cual pudimos descubrir
en los primeros días de su llegada y ratificar en los cuatro años
en que estuvo de párroco. Destacaba sobre todo por su caridad, entrega
y vida de oración”.
En el Pleno del Ayuntamiento de Orcera, en marzo de 1992, a
propuesta del alcalde y por unanimidad de los asistentes, se le dio el nombre
de D. Francisco López Navarrete a la anterior calle, Calvo Sotelo.
Poco después se puso el rótulo, realizado en cerámica.
Más adelante y por suscripción popular se ha puesto un precioso
azulejo en la fachada donde vivió don Francisco en Orcera; lo representa
junto a la puerta principal de la parroquia de la Asunción, con la
inscripción “Dichosos los perseguidos por hacer la voluntad de Dios,
porque de ellos es el Reino de Dios”.
De nuevo en Villanueva. El martirio
Recaído de su enfermedad el 13 de julio marchó
definitivamente a Villanueva. Fueron a detenerlo el día 28 de agosto.
Ante las amenazas de muerte que recibió dijo: “No tengo más
que una vida y se la debo a Dios”. Lo trasladaron por la carretera Córdoba-Valencia
hasta la salida del túnel número 13 de la vía ferroviaria
Baeza-Utiel .Don Francisco se puso de rodillas, bendijo a sus asesinos y
con los brazos en cruz, mientras gritaba “Viva Cristo Rey”, fue acribillado
por disparos.
El lugar se convirtió, desde los años cuarenta,
en una continua peregrinación de vecinos de las localidades de Orcera,
Beas, Villanueva y de la Sierra de Segura, que dejan flores y velas en el
lugar del martirio. Cada 28 de agosto son varios los autobuses que ofrecen
una eucaristía en el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta,
de Villanueva del Arzobispo por su alma y después se trasladan al
lugar del martirio donde depositan ramos de flores.
En Villanueva del Arzobispo, el pleno de la Corporación
municipal del día 19 de enero de 2004, acordó dar el nombre
de “Beato López Navarrete”, a una nueva calle, trasera de la calle
El Greco, tras petición cursada por el Cronista Oficial de la Ciudad.
En octubre del 2012 se colocó un azulejo en la casa de nacimiento
del Beato.
Han sido centenares de personas de estas localidades las que
han acudido al acto de beatificación celebrado en Tarragona, ya que
se mantiene la fama de santo, de don Francisco López Navarrete, el
hombre que abrazó a Dios y como dice el Cantar de los Cantares, no
lo soltó jamás.