BEATO FRANCISCO
DUCHESNE
21 de enero
1794 d.C.
En la
ciudad de Laval, en Francia, beatos presbíteros Juan Bautista
Turpín du Cormier y otros trece compañeros,
mártires, que por su constante fidelidad a la Iglesia
católica fueron guillotinados durante la Revolución
Francesa. Sus nombres son: beatos Juan Bautista Triquerie, de la Orden
de Hermanos Menores Conventuales, Juan María Gallot, José
Pellé, Renato Luis Ambroise, Julián Francisco Morvin de
la Gérardière, Francisco Duchesne, Jacobo André,
Andrés Duliou, Luis Gastineau, Francisco Migoret
Lambardière, Julián Moulé, Agustín Manuel
Philippot y Pedro Thomas.
Francisco Duchesne. (1736-1794). Nació en
Laval. Sus padres fueron Juan Duchesne, comerciante de tejidos y Renata
Roziére. En 1761 ya se había ordenado sacerdote.
Inicialmente se dedica a la enseñanza, como regente del colegio
de Sablé y luego del de Laval. En 1778 pasa al cabildo de San
Miguel como semiprebendado, con el oficio de diácono e
impartiendo misa en el Hospicio de Incurables. Tenía
reputación de santo, pues llevaba una vida de anacoreta, siempre
en recogimiento, dedicado al ayuno y a la oración, y dando
abundantes limosnas a los pobres.
Estuvo entre los sacerdotes no juramentados, y desde la
prisión dirigía a muchas personas espiritualmente. Lo
salvó de la deportación el certificado médico que
decía que tenía una úlcera en la pierna derecha y
un cauterio, una hernia inguinal y muchas convulsiones. Le fueron
expoliadas las pocas pertenencias que tenía a pesar de
pertenecer a una rica familia. Fue guillotinado.