BEATA FRANCISCA PAULA
DE JESÚS "NHA CHICA"
14 de junio
1895 d.C.
Francisca
de Paula de Jesús, conocida como “Nha Chica” o “Santinha de
Baependi”, es la primera mujer brasileña negra en haber sido
elevada a los altares como Beata. Nació en la aldea de Santo
Antônio do Rio das Mortes Pequeno, uno de los cinco distritos de
São João del-Rei, un municipio del estado
brasileño de Minas Gerais, donde también fue bautizada.
Poco después su familia se trasladó a la ciudad de
Baependi en el sur de este estado. Hija y nieta de esclavos, Francisca
Paula de Jesús, negra, a los diez años quedó
huérfana de madre y se crió con su hermano quien al morir
le dejó de herencia una fortuna que distribuyó a los
pobres. Nha Chica no leía la Biblia por ser analfabeta pero
diariamente sabía aplicar qué amor al prójimo.
Dedicó toda su vida haciendo el bien, y siempre vivió en
libertad, nunca fue esclava.
A pesar de que nunca perteneció a una
organización religiosa era considerada "la madre de los pobres",
era respetada por todos los que la conocieron, desde las personas
más humildes hasta los hombres más poderosos de su
tiempo, “sirviendo a las personas, especialmente en la noble tarea de
escuchar y aconsejar”,
Nunca se casó pues decidió dedicarse por
completo al Señor. Siendo analfabeta, gozaba cuando alguien le
leía las Sagradas Escrituras. Nhá Chica también
rechazó varias propuestas de casamiento para dedicarse a los
demás. En vida ya era tratada como santa, daba consejos y oraba
por quien se lo pidiese.
Una de las cosas que se destaca en vida es la novena que
compuso a Nuestra Señora de la Concepción, de quien era
devota. Asimismo, en honor a ella, construyó al lado de su casa
una pequeña iglesia donde veneraba una imagen de esta
advocación mariana y ante la cual oraba piadosamente por todas
las personas que se le encomendaban. Durante 30 años, fue
reuniendo donaciones para construir la capilla de Nossa Senhora da
Conceição, donde hoy es el Santuario de la Inmaculada
Concepción, en la ciudad de Baependi
En 1954 esta iglesia fue confiada a la Congregación
de las Hermanas Franciscanas del Señor. Actualmente al lado del
templo se lleva a cabo una obra de asistencia para los niños
necesitados que es mantenida por los devotos de Nhá Chica.
Finalmente, luego de una vida dedicada a la
oración y al servicio a los más necesitados, Nhá
Chica falleció y desde entonces las personas piden su
intercesión para ser curados de enfermedades. Fue
beatificada el 4 de mayo de 2013 durante el pontificado de Francisco,
pero promulgó su decreto de beatificación el Papa
Benedicto XVI.