BEATO FERNANDO GONZALEZ ROS
1936 d.C.
10 de septiembre
El día posterior de
su nacimiento recibió el Santo Bautismo en la Iglesia Parroquial de
Nuestra Señora de la Encarnación de su pueblo natal. Aunque
sus estudios se retrasaron por sus problemas de visión, siempre manifestó
un gran afán por la promoción de la cultura.
Su padre quiso encaminarlo a la carrera de las armas, pero su
vocación le llevó al Seminario de san Indalecio de Almería.
Más tarde se doctoró en Teología por el Seminario de
Granada. El doce de junio de 1897 fue ordenado presbítero en el Santuario
de la Santísima Virgen del Mar de Almería.
Coadjutor de su pueblo natal, fue capellán de las Hijas
de la Caridad. En 1901 tomó posesión de la Parroquia de Arboleas,
donde restauró el complejo parroquial. Fundó el Centro Obrero
de san José, preparando gratuitamente a los jóvenes para que
cursaran estudios superiores. El mismo apostolado ejerció como Párroco
de Sorbas durante veintidós años, desde 1914 hasta su martirio.
Recién proclamada la República, el médico
del lugar pagó a un grupo de mujeres para que hostigaran al anciano
presbítero casi ciego. Aunque el pueblo de Sorbas lo respetó
al iniciarse la Persecución Religiosa, uno de sus sobrinos se lo llevó
a un cortijo en el Pago Rambla del Aljibe de Lubrín. Continuó
celebrando la Santa Misa hasta el diez de septiembre de 1936.
Ese día tres milicianos lo detuvieron en el cortijo.
Decepcionados porque ya le habían robado todos sus bienes materiales,
lo arrojaron a un coche y lo llevaron a la Higuera de los Muertos en la carretera
de Lubrín a Zurgena. Tras recibir varios tiros les dijo: « Que
Dios me perdone como yo os perdono. » Allí lo dejaron desangrarse
hasta que, por la noche, el carro de las basuras recogió su cuerpo
martirizado de sesenta y cinco años.