BEATO ESTEBAN
NEHMÉ
1938 d.C.
30 de agosto
Nació en el pueblo de Lehfed, Líbano. Se llamaba Yusef.
Desde niño anhelaba la vida retirada y la soledad. Cuando era
joven, se alejaba de la casa para rezar donde no escucha lo que puede
turbar sus oraciones y sus meditaciones. Aprendió los rudimentos
de la lectura y la escritura y del cristianismo con los niños
del pueblo. Desde su juventud, Yusef amó a Dios y a su madre la
Santa Virgen. A Yusef no le gustaba mezclar con la gente, ni las
veladas, ni siquiera en las casas de los parientes. Quedaba a casa,
rezando largamente hasta dormir repitiendo: “Dios me ve, Dios me ve,
Jesús, Maria, Y San José ayúdenme en la hora de la
muerte”.
En 1905, cuando Yusef Nehme tenía 16 años,
dejo la casa paternal hacia el monasterio de los Santos Cipriano y
Justina en Kfifan para ingresar en el monasterio. Empezó su
noviciado, y después de ocho días, llevó el
hábito de los novicios escogiendo el nombre “Estefanos”. En
1907, fray Estefan profesó sus votos monásticos y
tomó el hábito.
Después de su profesión, fray Estefan
vivió treinta y uno años en la Orden: doce de ellos en el
monasterio de la Señora de Mayfouq, aproximadamente diez en el
monasterio de Nuestra Señora de Socorro en Biblos, tres
años en el monasterio de San Antonio en Houb, y seis o siete
meses en el monasterio de Kfifan antes de su muerte. Había
vivido también en el monasterio de San Chalita en El-Kattara y
en el monasterio de San Maron en Annaya.
Fray Estefan fue un “fraile labrador”, trabajaba en los
jardines y las huertas. Fue el jefe de campo, es decir administrador de
los bienes del monasterio. Era también carpintero
-aprendió la carpintería en el monasterio de Mayfouq- y
albañil. Era conocido por su constitución fuerte y la
fuerza de sus brazos… Murió serenamente, a causa de una embolia,
mientras trabajaba en el jardín en el monasterio de los Santos
Cipriano y Justina en Kfifan.
Fray Estefan fue enterrado en el cementerio de los monjes en el
monasterio de Kfifan. El 10 de marzo de 1951, mientras que los monjes
estaban enterrando el difunto padre Yusef El-Surati que había
pasado su vejez en este monasterio, encontraron el cuerpo de fray
Estefan incorrupto. Luego trasladaron su cuerpo a una nueva tumba donde
se encuentra hasta hoy y para que le visite quien quiere pedirle ayuda
o gracia o curación de una enfermedad. Beatificado por Benedicto
XVI el 27 de junio de 2010.