BEATA ENRIQUETA ALFIERI
23 de noviembre
1951 d.C.
María Ángela Domenica Alfieri nació en
Borgovercelli (Vercelli, Italia). A los 20 años ingresó
en las Hermanas de la Caridad de santa Juana Antidad Thouret en el gran
monasterio de Santa Margarita de Vercelli, tomando el nombre de
Enriqueta. Después de un primer servicio en un asilo infantil de
Vercelli -y superar prodigiosamente una grave enfermedad (la enfermedad
de Pott)- en el 1923 fue enviada a formar parte de un grupo de hermanas
para asistir a los detenidos de la cárcel de San Vittore en
Milán. Aquí pronto llega a ser un punto de referencia
para todos. También en los años oscuros de la
ocupación nazi, cuando ejercía su ministerio confortando
a los judíos arrestados y a los prisioneros políticos.
Esta cárcel se convirtió en la sede de las SS, los
alemanes llevaban a los judíos para luego trasladarlos a los
campos de exterminio.
Se la conoce como “el ángel de San Vittore” por el servicio
realizado durante tantos años en la gran cárcel milanesa.
Durante la fase diocesana de su proceso de beatificación un no
creyente como Indro Montanelli -preso en San Vittore en 1944 por su
actividad antifascista- testificó la excepcionalidad cristiana
de sor Enriqueta, definiéndola “epicentro de toda esperanza” en
aquellos días difíciles. La religiosa no se limitaba a
consolar: arriesgó en primera persona para evitar a otros la
deportación. Un día fue descubierta con un escrito de una
mujer judía que desde la cárcel escribía a sus
parientes invitándoles a ponerse a salvo; por esto nuestra beata
terminó detrás de las rejas. Se libró del
fusilamiento por la intervención del cardenal el beato Alfredo
Ildefonso Schuster, arzobispo de Milán, que escribió
personalmente a Mussolini para invocarle clemencia. Alejada de la
cárcel fue trasladada a la casa provincial de Brescia,
donde escribe sus “Memorias”, el diario de prisión. Al
terminar la guerra la llaman de la prisión donde continúa
su apostolado iluminando con el amor de Dios el universo de la
humanidad encontrado por ella. La madre de San Vittore murió con
fama de santidad y de entrega. Fue beatificada por SS Benedicto
XVI el 26 de junio de 2011.