BEATO ENRIQUE HLEBOWICZ
9 de noviembre
1941 d.C.
Nació en Grodno
y en su familia se dijo que cuando era niño volvió a la
vida milagrosamente. Su familia padeció deportación a
Orenburg, en Rusia, de donde volvió más tarde. En 1921
entró en el seminario de Vilna y fue ordenado sacerdote en 1927.
Estudió Teología en la universidad católica de
Lublín, y Filosofía en el “Angelicum” de Roma. Fue
profesor de la universidad y del seminario de Vilna. Al mismo tiempo
ejerció una gran labor pastoral en los ambientes
académicos. Pero encontró algunas incomprensiones que le
obligó a renunciar a su cátedra en 1935 y se
dedicó a la pastoral parroquial en Troki, a pesar de que estaba
enfermo de tuberculosis, no renunció a su trabajo.
Comenzada la guerra mundial, regresó a Vilna, donde una nueva
administración política impuso restricciones al
apostolado católico. Y al ver que se hacía una descarada
propaganda atea entre los jóvenes dijo en público que
ofrecía su vida a Dios por el mantenimiento de los
jóvenes en la fe. Al estallar la guerra con Rusia, en 1941,
parecía que toda la zona de la Polonia oriental, más
Bielorrusia, quedaron bajo la ocupación alemana, y se
creó algunos meses en aquella región la posibilidad de un
cierto renacimiento religioso. El obispo le pidió que fuera
allí, pese al peligro, y trabajó en Okolowo, Korzen y
Chotajewicze.
Fue arrestado por la policía bielorrusa al servicio de los
alemanes en 1941, y fusilado en un bosque por la Gestapo y enterrado en
un lugar desconocido cerca de Borysow, Polonia. Fue beatificado el
13 de junio de 1999 por el papa Juan Pablo II.