Enric Gispert Domènech (1879
- 1937). Nació
en Riudoms (Tarragona). Estudió en el Seminario de Tarragona. Le
ordenaron presbítero en 1904. Ejerció su ministerio
sacerdotal en las parroquias de Falset, de la Pobla de
Montornès, de Rocallaura, de Botarell, de Vilaplana y era
párroco de la Canonja, cuando le sorprendió la guerra de
1936.
Se
distinguió en la práctica de la piedad y humildad, muy
especialmente en la paciencia, soportando en silencio el
carácter y defectos de aquellos que estaban a su lado, en cuanto
a la caridad, dando con generosidad todo lo que tenía a los
pobres.
Cada
año celebraba la fiesta de san Enrique en familia en Riudoms, de
donde era hijo y donde le sorprendió la revuelta de 1936 con dos
primos suyos, también sacerdotes. Ante la imposibilidad de
conseguir un salvoconducto, los tres presbíteros se refugiaron
en una casa cerca del pueblo. El día de san Santiago por la
tarde se presentó en la puerta de la casa un coche lleno de
milicianos armados con el pretexto de que allí hacían
reuniones clandestinas, pero se fueron sin hacer nada a Mn. Gispert.
Antes, los dos hermanos, se habían fugado entre los avellanos de
la finca.
Unos
veinte días después, ante el peligro que suponía
continuar allí, sus dos primos presbíteros le propusieron
ir a Barcelona, pero Mn. Enrique Gispert les contestó:
«Ustedes son jóvenes, haced todo lo que podáis para
salvaros. Yo me dejo confiadamente a los designios de la
Providencia.» Al final, sí marchó a Barcelona.