BEATO ENRIQUE DE AUSTRIA
7 marzo
Un caballero laico, el Beato
Enrique de Austria, fue llamado a la Orden de la Merced por la Santísima
Virgen. En Túnez, donde fue redentor, fue azotado por el gran testimonio
que mostró en la fe en Cristo y con amor soportó todo tormento.
Famoso por la oración, desenfrenado en la castidad, fuerte en la penitencia
y amable en la conversación.
Después de anunciar la hora de la muerte, respiró
estas palabras: eres mi Señor o mi esperanza, devuelvo mi alma a Dios;
desde su celda se podía escuchar un coro de ángeles. Está
enterrado en la iglesia del Mercede en Barcelona.