BEATA ELENA AIELLO
19 de junio
1961 d.C.
Nació en Montalto Uffugo (Cosenza, Italia), en el seno de una
modesta familia: su padre era sastre. En 1920 intentó entrar en
las Hermanas de la Preciosísima Sangre, para lo que se
dirigió al noviciado que estas religiosas tenían en
Pagani. Tuvo que volver a Montalto por muy graves problemas de salud,
sufrió una operación sin anestesia y fue enviada a su
casa para morir, cuya curación atribuyó a la
intercesión de Santa Rita de Casia.
En marzo de 1922 mientras practicaba en privado la devoción de
los trece viernes de San Francisco de Paula, recibió los
estigmas al tiempo que su rostro sudaba sangre. Desde entonces la
efusión de sangre en su cara es un fenómeno que se
repetirá cada viernes de marzo y especialmente en Viernes Santo;
al fenómeno físico del sangrado se unía el dolor,
la privación de los sentidos, el hablar proféticamente en
nombre de Jesús, de María o de San Francisco de Paula.
Son conocidas sus profecías a Mussolini que le vaticinó
su trágico destino.
En 1928 con Gina Mazza dan inicio en Cosenza a las
Mínimas de la Pasión (Suore Minime della Passione di
Nostro Signore Gesù Cristo), con el objetivo de honrar la
Pasión del Señor y socorrer espiritual y materialmente a
los pobres, especialmente a la infancia necesitada. El instituto obtuvo
el reconocimiento de derecho pontificio en 1948. La Madre Elena
instituyó orfanatos y, abrió un Instituto para garantizar
un futuro para las muchachas que debían abandonar el orfanato.
Marchó a Roma para abrir una nueva casa y allí
murió. Fue beatificada por SS Benedicto XVI el 14 de
septiembre de 2011.