BEATO ELADIO LÓPEZ RAMOS
8 de agosto
1936 d.C.
Nació en Laroco (Orense),
el 16 de noviembre de 1904. Fue bautizado con el nombre de José Leoncio.
Desde muy pequeño conocía la congregación, ya que su
misma intento ingresar de joven en ella, no pudo por causa de sus quebradiza
salud. Cuatro de sus hijos ingresaron en ella, destacando al P. Victoria
quien fuera muy conocido por formar a muchas generaciones de sacerdotes.
Profesó el 9 de septiembre de 1924. Ordenado sacerdote el 25 de agosto
de 1929, en El Escorial. Terminados sus estudios fue enviado al Colegio de
Madrid, coma profesor de niños. Más tarde fue dedicado al sacro
ministerio en la iglesia de Cristo Rey, aneja al colegio. En febrero de 1936,
ingresó en la Cartuja "Aula Dei" de Zaragoza. Probó la nueva
vida, pero la falta de salud le hizo volver a Madrid, reintegrandose de nuevo
en la vida ordinaria del ministerio sacerdotal, mostrando un grande amor
por el recogimiento y la oración, dejando fama de vida interior y
de piedad intensa.
Al producirse la revolución por todos conocida, en Julio
de 1936, tuvo que abandonar el colegio y refugiarse en una pensión,
no sin antes haber declarado claramente que era un sacerdote y que estaba
dispuesto a realizar el sacrificio de su vida, si el Señor se lo pedía.
La dueña de la pensión era católica practicante, pero
tenía al servicio de la pensión una muchacha de ideas antirreligiosas.
Conociendo el carácter sacerdotal del P. Eladia no temía expresar
su saña antirreligiosa diciendo que a los sacerdotes había
que matarlos a todos. Denunció la estancia del P. Eladio en la pensión
y su carácter sacerdotal y los milicianos del Ateneo Libertario procedieron
a detenerlo. Era el 7 de agosto de 1936. Se presentaron en la pensión
preguntando por los sacerdotes que había en ella. Eran tres, Y se
los Ilevaron, pero los dejaron en libertad, de momento, y volvieron por ellos
al día siguiente. Cuando fueron a su habitación, confesó
Ilanamente que no tenía documentación y que era sacerdote,
dijo: "Soy sacerdote hagan de mí lo que quieran". Esa misma noche
fue condenado a muerte y fusilado, apareciendo su cadáver en la mañana
del día 8 de agosto de 1936. Fue reconocido por su Superior Provincial,
en el Depósito Judicial. Tenía 32 anos de edad.
27 de de noviembre de 2010 fue enterrado en la parroquia de
los Sagrados Corazones de Madrid, los restos de cinco religiosas de la Congregación
de los Sagrados Corazones, mártires de la España del siglo
XX, durante la Guerra Civil española (1936-1939) cuyo decreto de martirio
fue aprobado por Benoît XVI el 3 de julio de 2009. sus restos descansan
precisamente en la capilla de San Damián de Molokai, el mártir
de la caridad por el don de su vida al servicio de los más excluidos
socialmente: los enfermos de lepra.