BEATO EDUARDO BAMBER
7 de agosto
1646 d.C.
En
Lancaster en Inglaterra, Beatos Martín de San Félix
(Juan) Woodcock,
de la orden de los Frailes Menores, Eduardo Bamber y Tomás
Whitaker,
sacerdotes y mártires, condenados a la horca por entrar como
sacerdotes
en los dominios del rey Carlos I.
Eduardo, llamado
también Reading, nació hacia 1600, en Lancashire. Se
educó en el Colegio Inglés de Valladolid, y cuando fue
ordenado volvió a Inglaterra. Al desembarcar en Dover, se
arrodilló para dar gracias a Dios, acto que fe visto por el
gobernador del castillo, que inmediatamente lo aprehendió y
deportó. Volvió una vez más, pero fue pronto
capturado de nuevo cerca de Standish, Lancashire; probablemente era
capellán en Standish Hall. Cuando iba de camino al castillo de
Lancaster, sus guardias y él pararon en una taberna, y como sus
custodios se emborrachasen, pudo escapar. Fue encontrado vagando por
los campos por un tal Mr. Singleton, quien según dijo
había sido avisado en sueños de que ayudara al fugitivo;
lo asistió y protegió. Fue arrestado por tercera vez y
encerrado en el castillo de Lancaster por tres años; pudo
escapar una vez, pero fue recapturado.
En el juicio, que se celebró con los mismos
Whitaker y Woodcock con los que luego recibió el martirio, dos
apóstatas dieron testimonio de que le vieron administrando los
sacramentos, y fue condenado a muerte. Soportó el sufrimiento
con gran constancia, reconcilió con la Iglesia a un malhechor
que iba a ser ejecutado con él, y dio ánimos a los otros
mártires que lo acompañaban. Su conducta serena
enfureció tanto a los perseguidores, que dieron orden al verdugo
de ser más cruel y salvaje que de costumbre.