BEATO EDMUNDO SYKES
23 de marzo
1587 d.C.
Nació en Leeds, Yorkshire. Según parece, fue educado en
el colegio inglés de Reims, aunque es posible que haya estudiado
antes en Oxford. Fue ordenado sacerdote en 1581, y enviado a la
misión inglesa ese mismo año. Trabajó en York, con
tanto celo y entrega, que sus fuerzas fallaron y enfermó. Un
apóstata, Arthur Webster, aprovechando su debilidad, lo
convenció de ir al culto herético, y él en un
primer momento asintió y fue. Sin embargo en seguida se
arrepintió, y fue encarcelado durante seis meses, y condenado
luego al destierro, en 1585.
Se encaminó
hacia Roma, en peregrinación penitencial por su caída y
pensando ingresar como religioso. Pero una vez allí,
entendió que la voluntad de Dios la cumpliría mejor
volviendo a la misión, lo que realizó en 1586. Pudo
trabajar durante poco tiempo, ya que a los seis meses de su regreso,
fue traicionado por su hermano, en cuya casa de Wath se había
escondido. Fue confinado en la prisión del castillo de York,
juzgado, y condenado por ser sacerdote.
Dos anécdotas nos han llegado de su estancia en prisión:
la primera que una vez se oían ruidos en su celda, como si
discutiera con alguien; otro prisionero le preguntó con
quién había estado discutiendo, y él le
contestó con tranquilidad que se trataba del diablo, que
quería inducirlo a la apostasía. La segunda es que era un
sacerdote muy devoto y utilizaba frecuentemente cilicios, pero unos
días antes de ser ejecutado le declaró a otro sacerdote
que no le parecía bien castigar más su cuerpo, ahora que
iba a ser glorificado. El 23 de marzo de 1587, acorde con lo habitual,
fue colgado, arrastrado y descuartizado en el lugar de Dryburne, junto
a Durham, durante el reinado de Isabel I. Fue beatificado por san
Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1987.