BEATO DONATO DE URBINO
24 de julio
La gran familia franciscana,
durante los siglos desde su fundación, ha marcado la historia de la
Iglesia Católica por muchos de sus hijos e hijas que han alcanzado
la santidad, en todas las condiciones de vida religiosa vivida.
Asimismo, se podría decir que no existe una Región
italiana que no haya visto el florecimiento de estas humildes y laboriosas
figuras franciscanas; entre los que han honrado a las Marche, contamos con
el bendito Donato, nacido en Urbino en el siglo XV, era un hijo de abogado
y esto nos hace comprender la buena condición social de la familia.
Su padre lo trasladó a Padua para completar sus estudios
en esa famosa Universidad, donde luego obtuvo el título de Doctor
en Medicina. Para seguir la vocación al estado religioso que sentía
en su corazón, decidió ingresar a los Franciscanos de la Observancia,
donde gracias a sus méritos morales y espirituales y a su cultura,
fue nominado cinco veces Ministro de la Provincia de las Marcas. Después
de una vida digna de veneración y ejemplo para sus cohermanos, murió
en 1504 en el convento franciscano de S. Bernardino di Urbino, donde descansan
sus reliquias bajo el altar del Crucifijo.