BEATO DOMINGO CASTELLET
1628 d.C.
8 de septiembre
En
Nagasaki, Japón, beatos Antonio de San Buenaventura, de la Orden
de los Hermanos Menores, Domingo Castellet, de la Orden de
Predicadores, sacerdotes, y veinte compañeros, mártires,
algunos de los cuales eran laicos y muchos niños: todos
sufrieron el martirio por Cristo con la espada o en el fuego.
Domingo Castellet nació en Esparraguera (Barcelona)
en 1592. Se llamaba Francisco. Ingresó en los dominicos en el
convento de Santa Catalina de Barcelona. En 1615 se encontraba ya en
Filipinas e inició su labor misionera en Patta para continuarla
luego en Fotol y Nalfotán. Sin embargo, su futuro campo de
apostolado será Japón, porque en 1621 salió de
Manila con el beato P. Pedro Vázquez con destino a Nagasaki.
Aprendió la lengua japonesa en la clandestinidad y
luego se sucedieron las marchas forzadas para atender a los cristianos
perseguidos y a los misioneros encarcelados, llegando a entrar
disfrazado en las cárceles de Ômura y Nagasaki, para
confesar a más de 130 mártires en un día. En 1623
quedó prácticamente sólo en la misión, con
el padre Vázquez, durante varios meses, tuvo que presenciar la
tragedia de la huida de cristianos a los montes y sufrió el
dolor de estar presente en tres martirios ocurridos en 1622.
Nombrado Vicario provincial en 1627, tuvo como labor
prioritaria atender a los cristianos de Nagasaki, mientras que otro
misionero cuidaba de los huidos a los montes. Fue encarcelado en la
prisión de Kuwara. Luego trasladado a la prisión de
Nagasaki y el 8 de septiembre fue quemado vivo en la colina de
Nishizaka en Nagasaki.