CRUZ/CRUCIFIXIÓN
Vocabulario bíblico
Para toda la cultura antigua, incluida
la semita, la cruz era únicamente un instrumento de castigo, de un
terrible castigo, y el crucificado era un maldito (Dt 21, 23). El suplicio
de la cruz parece que fue introducido por los persas. Los romanos lo incorporaron
a su sistema jurídico, pero lo consideraban tan duro, tan humillante
y vergonzoso que jamás lo aplicaban a los ciudadanos romanos; en cambio
lo usaron con bastante frecuencia para ejecutar a esclavos rebeldes y a extranjeros
convictos de algún delito grave contra Roma.
De manera deconcertante y misteriosa la "cruz" es elegida por
Dios como instrumento de salvación. Muriendo en ella, Jesucristo,
el Hijo de Dios, salva al mundo de su destino de condenación (Jn 19,
15-30; 1 Cor 1, 23; 1 Pe 2, 24). Desde entonces, la cruz con todo lo
que conlleva de invitación a la renuncia, al desprendimiento, a la
aceptación del sufrimiento, juega un papel esencial en la vida del
cristiano (Lucas 9, 23; Gal 2, 19).. Es la llamada "teología
de la cruz", elaborada especialmente por San Pablo (1 Cor 1, 18-25; Gal 2,
19-3, 1), que nunca debe ser entendida como meta, sino como camino hacia
la gloria de la resurreción (Mc 8, 31; Lc 24, 25-26) y como expresión
de la entrega amorosa de sí mismo por los demás.