El Credo es un resumen
de la fe de la
Iglesia. Se le llama también «Profesión de
Fe». A lo largo de la historia, surgieron distintos
«Credos», «Profesiones de Fe» o
«Símbolos de la Fe», según la
problemática y las necesidades de la época.
Los más importantes son: El Símbolo de los Apóstoles y el Símbolo Niceno-Constantinopolitano. El Símbolo de los Apóstoles es el resumen de la Fe de los Apóstoles, que se usaba en Roma con ocasión de la recepción del bautismo. El Símbolo Niceno-Constantinopolitano se formuló en los Concilios de Nicea (año 325 d.C.) y de Constantinopla (año 381 d. C.), y es una explicación del Símbolo de los Apóstoles.