BEATA CONSTANZA DE
ARAGÓN
17 de julio
1300 d.C.
Era
hija de Manfredo I de Sicilia y de Beatriz de Saboya. Nieta del
emperador Federico II por parte paterna y del conde Amadeo IV de Saboya
por parte materna. En 1262 se casó con el infante Pedro, que
más tarde se convertiría en el rey Pedro III de
Aragón. Fue madre de santa Isabel de Portugal, además de
cinco hijos más.Este matrimonio, que sellaba la alianza entre
Aragón y Sicilia, sirvió de palanca para extender la
influencia aragonesa en el Mediterráneo central en perjuicio de
los intereses franceses.
Cuando Carlos de Anjou
arrebató el trono de Sicilia en 1266 a Manfredo I, los
principales jefes de los gibelinos sicilianos se refugiaron en la corte
aragonesa, entre ellos las familias de los Lanza, Lauria y
Prócidas. Cuando se produjo la revuelta de las Vísperas
sicilianas en 1282, el rey Pedro llamó como marido a Constanza,
heredera del reino, y ambos fueron coronados como reyes de Sicilia.
Pedro encargó el gobierno de la isla a la reina y a los infantes
Jaime y Federico, pero Constanza prefirió dejar el gobierno en
manos de sus hijos.
Constana en 1268
construyó el monasterio de Santa Clara de Huesca y
favoreció largamente otras fundaciones y conventos. En 1285
quedó viuda y en 1279 se trasladó a un convento de
clarisas en Barcelona, donde murió en 1302.
A
la muerte de la reina, su cadáver recibió sepultura en el
Convento de San Francisco de Barcelona, donde a lo largo de la Edad
Media recibieron sepultura numerosos miembros de la familia real
aragonesa, incluyendo al propio hijo de Constanza de Sicilia, Alfonso
III el Liberal. Alli permaneció sepultado el cadáver de
la esposa de Pedro III durante varios siglos, hasta que en 1835 el
Convento de San Francisco fue demolido, y la mayoría de los
restos de las personas reales allí sepultadas, incluyendo a la
reina Constanza y a su hijo Alfonso, fueron trasladados a la Catedral
de Barcelona. Dante en la “Divina Comedia” la
sitúa en el Purgatorio (III. 143) y la ensalza como “la buena
Constanza”.