BEATA COLUMBA DE RIETI
20 de mayo
1501 d.C.
Nació
en Rieti. Su padre la quiso casar pero ella hizo todo el posible para
conservar su virginidad, sufrió todo tipo de amenazas y
violencias, pero no doblegaron su decisión. Atraída de la
luz mística de santa Catalina de Siena, entró en la
Tercera orden dominica, y de nuevo fue un escándalo por su deseo
de recibir la comunión frecuentemente, sus éxtasis y sus
increíbles ayunos. Un día desapareció
misteriosamente, y se fue a Perugia donde fundó el convento de
Santo Domingo para la educación de las niñas; allí
es de nuevo signo de contradicción; para algunos la luz de su
santidad era impostura; su virtud, brujería; sus obras,
demoníacas. Entre los que la defendieron sorprende que
estén Lucrezia Borgia, Atalanta Baglioni, Cesar Borgia, el duque
de Valentino, el papa Alejandro VI, en cambio entre sus críticos
había muchos prelados y hombres de virtud probada.
Rodeada
de una comunidad de hermanas de la orden seglar, estableció una
comunidad religiosa de dominicas. Proyectó su celo
apostólico hacia los pobres, enfermos, moribundos y hasta los
condenados a muerte. Fue considerada ángel tutelar y
pacificadora de la ciudad de Perugia. Antes de morir llamó a los
magistrados para recordarles: “Cuantos no aman a sus hermanos, no son
dignos del Padre de todos; el odio provoca la cólera divina y
las lágrimas de los oprimidos son la condena de los poderosos”.
Solamente después de su muerte, y una vez publicada su
biografía, fue proclamada públicamente su santidad. Sus
reliquias se conservan en monasterio de Perugia. Fue beatificada por Urbano VIII el 25 de
febrero de 1625.