CIRCUNCISIÓN
Vocabulario bíblico
Se trata de una operación
que consiste en cortar circularmente el prepucio. Entre los judíos
era un rito que debía realizarse a los ocho días de nacer,
y tradicionalmente debía hacerla el padre del niño; más
tarde fue reemplazado por un médico o un especialista. El lugar era
indiferente, si bien nunca tuvo lugar en el santuario ni fue realizada tampoco
por los sacerdotes.
Probablemente, los israelitas tomaron la práctica de
la circuncisión de los cananeos, cuando se establecieron en su tierra.
En un principio, la circuncisión debía ser un rito de iniciación
a la vida matrimonial y consiguientemente a la vida comunitaria del clan.
Poco a poco se fue cargando de sentido religioso, y finalmente durante el
destierro se convirtió en el rito y señal que marcaba la pertenencia
a la alianza divina y al pueblo de Israel.
En tiempos de Jesús la circuncisión había
acentuado su carácter de símbolo y servía para
distinguir a quienes se habían comprometido a cumplir la ley de Moisés.
Los maestros de la ley insistían en la necesidad de circuncidar a
aquellos que habían aceptado cargar sobre sí el yugo de la
ley, y se gloriaban de este signo visible, que reflejaba dicho compromiso.
Los primeros discípulos de Jesús tuvieron muchas
dificultades y enfrentamientos entre sí y con otros judíos
a causa de la circuncisión. Algunos de ellos opinaban que los que
abrazaban la fe en Jesús debían circuncidarse y comprometerse
a cumplir toda la ley de Moisés (Hch 15, 1-15). San Pablo, que podía
gloriarse de haber sido circuncidado a los ocho días de nacer ( Flp
3, 5), fue el gran defensor de la novedad del cristianismo y considerba que
la circuncisión de la carne había sido superada por una nueva
circuncisión: la del corazón.