BEATO CEFERINO
NAMUNCURA
11 de mayo
1905 d.C.
Nació en Chimpay, Río Negro, Argentina y era hijo del
cacique tehuelche (no mapuche como se ha sostenido hasta ahora
ignorando la verdad histórica sobre los mapuches que es un
invento inglés) Manuel Namuncurá y de la cautiva Rosario
Burgos. Estudió en los padres salesianos, inteligente y aprendiz
de latín, castellano e italiano. Era un gran admirador de santo
Domingo Savio. Pero sobre todo se sentía hijo de su pueblo
tehuelche, a cuya evangelización quería dedicarse una vez
fuera sacerdote. Ingresó en el colegio Pío IX de Artes y
Oficios de Buenos Aires, regido por los salesianos, donde fue
compañero de Carlos Gardel.
En 1903,
el joven decidió su vocación sacerdotal, pero por razones
de salud los salesianos lo trasladaron a Viedma, en donde fue pupilo
del colegio San Francisco de Sales. Allí monseñor Juan
Cagliero, fundador de la obra de Don Bosco en la Patagonia, tomó
a Namuncurá como ahijado en 1898. El religioso llevó a
Namuncurá a Italia para que fuera tratado de tuberculosis y para
completar su formación teológica.
Estudió en
el colegio salesiano de "Villa Sora" (Frascati, Roma). En Turín,
el beato Miguel Rua, el primer sucesor de san Juan Bosco,
conversó varias veces por semana con el buen indiecito, pero el
acontecimiento de su vida fue el 27 de septiembre de 1904, Ceferino
visitó al Papa san Pío X, junto con monseñor
Cagliero, los sacerdotes José Vespignani y Evasio Garrone y
otros salesianos. A Ceferino le encomendaron la tarea de pronunciar un
breve discurso con unas emocionadas palabras y obsequia al Papa un
Quillango Tehuelche. San Pío X se conmovió, lo bendijo y
le obsequió la medalla destinada a los príncipes. Ni el
propio médico del Papa pudo evitar su muerte. Sus restos reposan
en Fortín Mercedes, provincia de Buenos Aires, y junto a su
tumba se produjeron numerosos milagros.