BEATA CARMEN DEL
NIÑO JESÚS GONZÁLEZ RAMOS
9 de noviembre
1899 d.C.
Nació en Antequera (Málaga, España), en el seno de
una familia de elevada posición social. Fue una niña y
joven encantadora, que se distinguió por hacer felices cuantos
la rodeaban; supo poner paz y hacer el bien ante las necesidades
ajenas. Llegó a la juventud con una personalidad tan definida,
que suscitaba la admiración de todos los que la conocían.
Así entró por los caminos difíciles que la
Providencia le fue marcando. Con profundo deseo de seguir la voluntad
de Dios en su vida, la buscó en la oración, la
reflexión y la dirección espiritual.
A los 22 años,
después de una dura reflexión, se casó con
Joaquín Muñoz del Caño. El matrimonio fue
difícil, por las rarezas, celos e interperancias de su marido.
Carmen jamás dijo nada en contra de su esposo y todos alabaron
su virtud. Se inscribió en las Conferencias de San Vicente de
Paúl y en la Tercera Orden Franciscana: prestando su apoyo a los
necesitados. 20 años duró su matrimonio, hasta que el
marido murió convertido gracias a sus oraciones. No tuvo hijos.
Con la ayuda de su
director espiritual el capuchino fray Bernabé de Astorga, en
1884 fundó el instituto religioso de las Hermanas Franciscanas
de los Sagrados Corazones. La Congregación, dentro de la familia
franciscana, tiene unas notas peculiares y una espiriualidad propia,
basada en el misterio del amor del Corazón de Cristo y en la
fidelidad al Corazón de María; dedicadas a la
educación de niñas y al cuidado de los enfermos.
La madre Carmen tuvo que sufrir dificultades, humillaciones e
incomprensiones, tanto más dolorosos cuanto de procedencia
más cercana. “La vida del Calvario es la más segura y
provechosa para el alma” decía. Murió en el convento de
Nuestra Señora de la Victoria, en Antequera. Fue
beatificada el 6 de mayo de 2007 por el papa Benedicto XVI.