BEATO CARLOS
DÍAZ GANDÍA
11 de agosto
1936 d.C.
En la aldea
Agullent, Valencia, en España, beato
Rafael Alonso Gutiérrez, mártir, que era padre de familia
y, en el
furor de la persecución contra la fe, derramó su sangre
por Cristo. Con
él se conmemora también al bienaventurado mártir
Carlos Díaz Gandía,
que este mismo día y en la misma localidad recibió la
vida eterna por
la defensa de la fe.
Carlos nació en
Onteniente en 1907. A los 14 años se hizo miembro de
Acción Católica, de la que llegó a ser presidente.
Fue muy activo en su apostolado y atrajo a muchos jóvenes a la
militancia; puso especial atención a que se ayudase a los
jóvenes de condición más modesta. Colaboró
en la fundación y mantenimiento de varios centros
catequéticos en diferentes barriadas y pedanías, a las
que iba a dar catequesis los domingos.
En 1934, se casó con Luisa Torró y
era padre de una niña de ocho años, en el momento de su
martirio. Como presidente de los hombres de Acción
Católica, evitó la quema de algunas iglesias y la
detención del arcipreste, gracias a unas patrullas que
formó. Fue arrestado por ser el presidente de Acción
Católica y se le enterró vivo, para sacarlo
después medio asfixiado. Ofreció su vida por
España. Luego fue llevado a la carretera de Agullent donde
exhortó a los milicianos a arrepentirse de su conducta, entonces
le dispararon y gritó “Viva Cristo Rey”, que fue contestado por
sus compañeros de martirio del beato Rafael Alonso
Gutiérrez y don Rafael García Marcos. Fueron beatificados
el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II en la ceremonia
conjunta de los 233 mártires de la persecución religiosa
en Valencia de los años 1936-1939.