CAMINO
Vocabulario bíblico
Esta palabra mantiene en muchas
ocasiones el sentido literal de sentido físico que debe recorrerse
o de dirección que es necesario seguir (Nm 20, 17-19; Dt 1, 33; Mt
2, 12). Pero con mucha mayor frecuencia designa, bien la vida del hombre
en su totalidad (Sal 102, 24), bien su comportamiento religioso y moral que
puede ser doble, bueno o malo, según los casos (Sal 1, 1.6; Is 59,
8; Mt 7, 13-14). A veces se usa la expresión, "los caminos de Dios"
para aludir al modo de actuar de Dios y a sus proyectos con respecto al hombre
(Is 55, 8; Sal 119, 3.33-34) a menudo misteriosos y desconcertantes. En este
sentido el "camino" por excelencia es el propio Jesús (Jn 14, 6),
que a su vez se convierte en camino, es decir en modelo de vida a seguir
para todos sus discípulos (Hch 9, 2; 18, 26). En la célebre
sección central del evangelio de Lucas (Lc 9, 51-19, 28), el evangelio
utiliza intencionadamente la palabra "camino" en el doble sentido geográfico
y espiritual (Lc 9, 57; 18, 35). En el libro de los Hechos el "camino" designa
el estilo de vida propio de la comunidad cristiana (Hch 13, 10; 24, 14.22).