BEATA CAMILA GENTILI
26 de julio
1486 d.C.
Natural de San Severino (Macerata, Italia); sus padres fueron Luca
Gentili, perteneciente a los Señores de Rovellone, y Brandina,
de la noble familia de los Grassi. Por deseo de la familia, se
casó con el noble Battista Santucci, un hombre que era un bruto.
El marido de Camila, desde siempre, había sentido un profundo
odio hacia la familia de los Grassi y esto fue la causa que la
maltratara de forma brutal; ella siempre le respondió con
bondad. Inculpado del asesinato de Pierozzo Grassi, en el 1482,
Battista salvó su vida gracias a las oraciones de Camila y
porque intervino personalmente en su liberación. A pesar de
esto, su rencor hacia los Grassi no se aplacó, si no que
creció de tal manera que prohibió a su mujer tener
contactos con su madre Brandina.
Cuando supo que su prohibición no había sido respetada,
Battista con fingida ternura invitó a Camila para que lo
acompañara a Uvaiolo, localidad donde poseía unas
tierras, para pasar algunas horas en la tranquilidad del lugar. Camila
aceptó sin darse cuenta que la estaba conduciendo a la muerte,
ya que su marido con un puñal la mató, mientras ella le
pedía a Dios su perdón y le manifestaba su amor. Battista
se quedó confundido y paralizado, de tal manera que al no poder
huir, fue descubierto y arrestado. Su cuerpo se
encuentra en la iglesia de San Domenico de San Severino. En Italia se
la venera como mártir.