BEATA BEATRIZ I DEL
ESTE
10 de mayo
1226 d.C.
Hija del marqués Azzone VI del Este y de Sofía de Saboya;
nació en Este en la provincia de Pádua. Se quedó
huérfana a los seis años; con 14 años dejó
secretamente su casa y, contrariamente a los deseos de sus parientes,
se hizo benedictina en la abadía de Salarola (Padua). Poco
tiempo después (1221) fue trasladada a Gemmola, en un monasterio
que ella misma se encargó de restaurar, donde murió
ofreciéndose como víctima de amor.
Aplicó para ella y para las numerosas cohermanas que la
siguieron, la regla benedictina; para dedicarse más eficazmente
en la práctica de la virtud cristiana, renunció al
gobierno del monasterio, a favor de la monja Desiderata. Murió
muy joven. Su sepultura en la iglesia de San Juan Bautista en Gemmola
fue muy venerada. Su cuerpo está incorrupto y ahora reposa en la
iglesia de Santa Sofía de Pádua.
El Papa Clemente XIII, el 19 de noviembre de 1763 confirmó el
culto y el título de beata que desde hacía siglos se le
venía dando, concediéndole misa y oficio propios.