BEATO AYMON TAPARELLI
1495 d.C.
14 de agosto
Nació en Savigliano en
el Piamonte en el seno de la familia de los condes de Lagnasco.
Ingresó en los dominicos, con 50 años, después de
la muerte de su mujer y sus hijos. Fue grande en el aprovechamiento en
el saber y todavía más en la virtud. Parecía que
sólo era sensible a las cosas del Cielo. Por su continuo
contacto con Dios, sobresalió en la caridad, sin cansarse nunca.
Fue profesor de la Universidad de Turín,
después predicador y fue nombrado capellán del beato
Amadeo de Saboya. Cuando murió el beato Bartolomé de
Cervere, le sucedió como Inquisidor general de Lombardía
Superior y Liguria. Fue un inquisidor más defensor de la verdad
que contra los herejes. Para preservar la fe de la herejía, que
infectaban aquellas regiones, no ahorró fatigas y peligros. Fue
incansable en su celo por reconducir y confirmar la disciplina regular
en el seno de la Orden, tanto que se le considera uno de los más
ardientes reformadores del siglo XV. Fue muchas veces prior del
convento de Savigliano y vicario provincial de su Provincia.
Murió centenario, después de predecir su muerte, recibir
todos los sacramentos. Mientras recitaba el “Oficio Divino”, apretando
en su corazón un crucifico expiró santamente. Sus restos
se encuentran en el convento de San Domenico en Turín.