HISTORIA
La astrología es tan antigua como el espiritismo y se presenta como un sustituto de la religión. Empezó a ser practicada por los caldeos de la antigua Babilonia.
Por la acción de Alejandro Magno (Siglo IV antes de
Cristo), se difundió en Grecia y en el imperio romano. Desde la
antigüedad ha sido practicada ampliamente en China y en la India.
Los musulmanes han hecho grande uso de la astrología
especialmente en la Edad Media, así como los mismos cristianos.
Actualmente los astrólogos son cada vez más consultados. Es muy común encontrar consejos astrológicos en los horóscopos de periódicos y las revistas.
Muchos hombres de negocios no se atreven a emprender ninguna
actividad de cierta importancia, sin antes consultar a los
astrólogos.
Lo mismo sucede entre muchos artistas, políticos y gente del pueblo.
DOCTRINA
He aquí algunas ideas fundamentales al respecto:
• Algunos planetas tienen una influencia positiva y
otros tienen una influencia negativa.
• La influencia negativa puede ser neutralizada o
amortiguada bajo ciertas condiciones astronómicas.
• Urano causa la muerte por catástrofes
repentinas; Neptuno, por asesinato; Saturno, por golpes o
caídas; Marte, por cortes, quemaduras y hemorragias.
• Júpiter, Venus, el Sol y la Luna producen buenos
efectos, cuando están en buena posición con otro
planeta o se encuentran en un signo concordante; cuando se encuentran
en aspecto «cuadrado», son invariablemente funestos.
• El signo del Zodiaco, bajo el cual se nace, influye en la
estatura de una persona, sus facciones, nariz, boca, color del cabello,
etc.
• Cuando la cuarta casa está ocupada por planetas
benéficos, es señal que habrá paz y tranquilidad
en la vejez, o al final de la vida, según esté
determinado que sea larga o corta.
• Según la influencia de los planetas y las estrellas, se puede predecir la evolución del carácter de una persona, determinados acontecimientos, sus reacciones, si conviene viajar o no, cuáles amistades convienen tener y cuáles no, si está cerca o no el día de la muerte, etc.
En el fondo, la astrología, que estudia el influjo de
los astros sobre los seres humanos, es una superstición
más. Dios nos ha hecho libres y ningún astro puede
dirigir nuestro destino.
He aquí algunas referencias bíblicas: Is 47,13; Hech 7,
42.
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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)