BEATO ARTURO
1282 d.C.
1 de septiembre
Nació en Irlanda, (tierra de mártires y santos, que ha
dado mucha gloria a Dios, a través de los siglos, por la
integridad y el vigor de su fe), y que, en tiempos de Arturo,
había aumentado mucho la vitalidad católica, pero muchos
cristianos padecían por la persecución de piratas
sarracenos, que los capturaban para ser esclavos.
Ante esto, Arturo entró en la Orden Trinitaria,
dedicada a la liberación de cristianos y la predicación
del Evangelio. Partió a Oriente a rescatar a los fieles que
estaban prisioneros. Es casi seguro, según las crónicas
de la Orden, que visitó los Lugares Santos. Se sabe que estuvo
en Babilonia, si bien se ignora si vivió mucho tiempo en ella. A
los discípulos del Corán se les hizo pesada su presencia,
por su fe, caridad, ardiente predicación y fue hecho prisionero
en Babilonia y quemado vivo, por odio a la fe y a la doctrina de
nuestra Religión. A raíz de haber obtenido fray Arturo la
palma del martirio, se difundió su veneración
rápidamente por amplias regiones. Y ha sido y es grande la
devoción que en muchas partes se le tiene, desde el siglo XIII.