No es cierto. El Apocalipsis está en favor de la Iglesia Católica. Presenta la lucha entre el bien y el mal, Cristo y el demonio. Este, al no poder vencer a Cristo, ataca a su Iglesia, sirviéndose del imperio romano, presentado bajo los símbolos de la bestia, la prostituta y Babilonia la grande.
No obstante los grandes sufrimientos que está causando a la
Iglesia, por fin el imperio romano con su paganismo caerá y
habrá un largo período de paz para los discípulos
de Cristo.
El Apocalipsis contiene un mensaje de consuelo y aliento para la
Iglesia que fundó Cristo y de condenación para sus
enemigos. Actualmente representa una advertencia muy severa contra las
sectas en su afán de destruir a la Iglesia Católica.
Lo que nunca van a lograr. Por eso, tratan de tergiversar el sentido del libro del Apocalipsis. Es que le tienen mucho miedo.
Se le concedió hacer la guerra contra los Santos y vencerlos, y se le dio poder sobre toda raza, pueblo, lengua y nación .
El que tenga oídos, que escuche: Quién está destinado a ir a la cárcel, irá a la cárcel; quien está destinado a muerte de espada, perecerá por la espada. Para los santos, es la hora de la perseverancia y de la fe (Ap 13,7.9-10).
Y observé que esa mujer estaba ebria con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús (Ap 17,6).
Después, había tronos y quienes se sentaron en ellos con poder de juzgar. Vi entonces las almas de aquellos a quienes les cortaron la cabeza por haber sostenido las enseñanzas de Jesús y a causa de la Palabra de Dios. Vi a todos los que se negaron a adorar la Bestia o su imagen, o a recibir su marca en la frente o en la mano. Volvieron a vivir y reinaron mil años con Cristo. Esta es la primera resurrección (Ap 20,4).