BEATO ANTONIO
SILVESTRE MOYA
8 de agosto
1936 d.C.
Nació en L`Ollería. Hijo de un guardia civil,
estudió en el Seminario de Valencia y se doctoró en
Teología. Ordenado en 1915, estuvo destinado en Calp,
Quatretonda, Otos, La Font de la Figuera y, por último, en
Xátiva en la parroquia de Santa Tecla como cura ecónomo.
Se destacó siempre por su espíritu de concordia en
tiempos difíciles para la Iglesia y los católicos.
Iniciada la guerra española en julio de 1936, su templo fue
incendiado en los primeros días de agosto, y el párroco
hubo de pasar a la clandestinidad, pero no por eso dejó de
visitar y administrar los sacramentos a los enfermos, celebrando la
misa en su casa. El 7 de agosto bajó el sagrario a una
dependencia de la planta baja e hizo ante él la
consagración al Corazón de Jesús ofreciendo su
vida. Al anochecer, llegaron unos milicianos y, pese a la resistencia
de la familia, se llevaron al sacerdote. Llevado aquella madrugada al
puerto de Cárcer, allí le dispararon varios tiros.
Arrastrándose, llegó a Llosa de Ranes, donde lo curaron,
pero a la mañana siguiente volvieron los milicianos. Al meterlo
en el coche, él hizo la señal de la cruz y dijo que
perdonaba a todos. Luego lo llevaron a El Saler y allí lo
mataron. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 en la ceremonia
conjunta de los 233 mártires de la persecución religiosa
en Valencia de los años 1936-1939.