SAN ANTONIO NGUYEN DICH
12 de agosto
1838 d.C.
En la
ciudad de Nam Dinh en
Tonkín, hoy Vietnam, Santos mártires Santiago Do Mai Nam,
sacerdote, Antonio Nguyen Dich, campesino, y Miguel Nguyen Huy My,
médico, decapitados por Cristo después de atroces
tormentos bajo el emperador Minh Manh.
Antonio Nguyen Dich
El mandarín condujo a los tres a Nam-Dinh y los
encarceló. Luego hubieron de comparecer ante el tribunal de los
mandarines, los cuales les mandaron apostatar del cristianismo,
según preceptuaba la ley vigente, y en señal de ello
pisotear la cruz. Los tres de forma firme y unánime se negaron.
Al anciano intentaron repetidamente que al menos de forma material, es
decir llevándolo por la fuerza, pisara la cruz, pero el anciano
encogía las piernas para hacer ver que no quería y
protestaba que el acto sacrilego no le sería imputable si se lo
hacían cometer por la fuerza. Los jueces entonces ordenaron que
el anciano fuera flagelado, y Miguel pidió que el castigo no se
le diera a su suegro sino a él. No sirvieron las amenazas ni los
tormentos. Los tres perseveraron firmes y fueron devueltos a la
cárcel. Tuvieron el consuelo de que un sacerdote pudo llevarles
la eucaristía. Insistieron los jueces en que apostataran,
avisando que si no lo hacían se verían obligados a
condenarlos a muerte, pero los tres mantuvieron su noble
confesión. Entonces se dictó contra ellos la pena de
muerte, y una vez confirmada, el 12 de agosto de 1838, fueron llevados
al campo llamado de las Siete Yugadas y allí, mientras oraban,
fueron decapitados. Fueron canonizados por el Papa Juan Pablo II el 19
de junio de 1988.